Estimulación cerebral alivia los síntomas de la depresión severa
La neuromodulación dirigida a la sintomatología distintiva de cada paciente es una forma cada vez más común de corregir los circuitos cerebrales defectuosos en personas con epilepsia o enfermedad de Parkinson.
El trastorno depresivo mayor (TDM) es una condición altamente discapacitante que suele acompañarse de un alto nivel de resistencia al tratamiento. La estimulación cerebral profunda (ECP) surge en 2003 como un procedimiento prometedor para los pacientes más refractarios. Sin embargo, los primeros resultados no se han podido repetir de manera consistente en estudios controlados aleatorios. Aunque los diseños podrían haber sido un factor clave, las bajas tasas de respuesta sugieren la necesidad de estrategias novedosas en el tratamiento de la ECP. Una de esas es la personalización de la focalización del circuito de ECP, respaldada por hallazgos positivos en investigaciones dirigidas a diferentes regiones del cerebro. La personalización de la terapia se propone como un medio para mejorar los resultados en la medicina en general, pero sigue siendo difícil de alcanzar en el campo de la psiquiatría.
Katherine W. Scangos y colegas del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de California, en Estados Unidos, implantaron electrodos intracraneales en una paciente de 36 años con depresión severa y resistente al tratamiento, para luego evaluar sistemáticamente la respuesta aguda a la neuromodulación eléctrica focal.
Los autores encontraron un repertorio elaborado de respuestas emocionales distintivas que eran de inicio rápido, reproducibles y dependientes del contexto y el estado. A pesar de que la paciente estaba cegada al sitio de estimulación, sus registros verbales eran notablemente consistentes con muchos informes descritos en la literatura, revelando también nuevas asociaciones, como los efectos ansiolíticos y sedantes de la corteza orbitofrontal.
Estos resultados proporcionan una prueba de concepto para la medicina personalizada y de circuitos específicos en psiquiatría. Los hallazgos amplían la información previa que sugiere que diferentes objetivos de estimulación dentro y a través de las regiones del cerebro tienen variados efectos clínicos y demuestran la importancia del perfil de síntomas de un paciente en la interpretación de la respuesta clínica a la estimulación. El tiempo que un paciente pasa en un estado de ánimo particular podría ser una consideración a la hora de optar por la estimulación cerebral profunda.
