Cardiología
Estatinas: nuevo efecto contra la hipertensión
Mediante un nuevo mecanismo de acción, que involucra la disminución de aldosterona, hormona que contribuye a enfermedades cardiovasculares, el fármaco sería capaz de disminuir la presión arterial, lo que sugiere un novedoso rol cardioprotector para estos medicamentos.
Las estatinas reducen sustancialmente la mortalidad cardiovascular y parecen tener efectos beneficiosos independientes de sus propiedades hipolipemiantes.
Para comprobar lo anterior, Rene Baudrand e investigadores asociados de la Pontificia Universidad Catolica de Chile, se propusieron evaluar el uso de estatinas y su participación en la secreción de aldosterona, un contribuidor conocido a la enfermedad cardiovascular. Los autores midieron hormonas suprarrenales en 2 análisis de intervención. En el estudio 1, en personas hipertensas, la aldosterona se analizó al inicio del ensayo y después de una estimulación con angiotensina II en dietas de alto y bajo contenido de sodio (1.122 observaciones, 15% usuarios de estatinas por > 3 meses). Posteriormente, al analizar modelos ajustados, los que recibieron el tratamiento, mostraron niveles de aldosterona inferiores en un 33%, (P <0,001), mientras que el cortisol no sufrió variaciones tras la administración. Por otro lado, en análisis secundarios, los niveles más bajos de la hormona se observaron con estatinas lipofílicas y con dosis más altas. Los individuos tratados evidenciaron una presión arterial más baja y una menor sensibilidad a la sal (ambos, p <0,001).
En el estudio 2, la aldosterona se midió en diabéticos con una dieta alta en sodio, antes y después de la administración de angiotensina II (143 observaciones, 79% usuarios de hipolipemiantes). Una vez más, los pacientes mostraron niveles más bajos (26% menos) (P = 0,006), particularmente quienes utilizaban medicamentos de afinidad lipídica. Por último, estudios ex vivo en células de la zona glomerular adrenal de rata, confirmaron que esa misma clase de fármacos inhibió de forma aguda a la hormona en cuestión, pero no a la corticosterona, en respuesta a diferentes secretagogos.
En resumen, el uso de estatinas entre individuos hipertensos y diabéticos se asocia con una secreción de aldosterona más baja, en respuesta a la angiotensina II y a una dieta baja en sodio, en 2 estudios de intervención. Este efecto parece ser más pronunciado con la clase lipofílica y a dosis más altas. De todas formas, se requieren más investigaciones para determinar si la inhibición de la hormona puede explicar, en parte, los efectos cardioprotectores de estos fármacos.
