Psiquiatría
Ejercicio regular previene la depresión
Cantidades relativamente pequeñas de actividad física pueden proporcionar un beneficio significativo contra el trastorno psiquiátrico, pero no disminuyen la ansiedad.
El aumento de los costos asociados con la depresión y la ansiedad constituyen un importante problema de salud pública en los países desarrollados y en aquellos vías de serlo.
El propósito del presente estudio (Samuel Harvey y colegas del King's College de Londres) fue evaluar si el ejercicio proporciona protección contra la depresión y ansiedad de inicio reciente. Además, determinar la intensidad y cantidad de actividad física requerida para obtener beneficios y, por último, dilucidar los mecanismos que subyacen a cualquier asociación.
La metodología del estudio se basó en una cohorte "sana" de 33.908 adultos, seleccionada sobre la base de no tener síntomas de trastornos mentales comunes o condiciones de salud física limitantes, la que fue seguida prospectivamente durante 11 años. Se recopilaron medidas validadas de ejercicio, depresión, ansiedad y una gama de factores potenciales de confusión y mediación.
Los resultados mostraron que realizar ejercicio regular en el tiempo libre se asoció con una menor incidencia de depresión futura, pero no de ansiedad. La mayoría de este efecto protector ocurrió a bajos niveles de actividad física y se observó independientemente de la intensidad. Después de ajustar por factores de confusión, la fracción atribuible a la población sugiere que, suponiendo que la relación sea causal, el 12% de los casos futuros de depresión podrían haberse evitado si todos los participantes hubieran practicado al menos una hora de actividad física cada semana. Los beneficios sociales y físicos del ejercicio para la salud explicaron una pequeña proporción del efecto protector. Los mecanismos biológicos previamente propuestos en otros estudios, como las alteraciones en el tono vagal parasimpático, no parecen tener un rol explicativo en la protección contra la depresión.
En conclusión, el ejercicio regular en los tiempos libres, de cualquier intensidad, confiere protección contra la depresión, pero no la ansiedad. Los cambios relativamente modestos en los niveles de actividad física en la población pueden tener importantes beneficios para la salud mental a nivel global y prevenir un número considerable de nuevos casos.
