En mujeres
Diversidad de microbiota modula rigidez arterial
Los hallazgos se suman a la evidencia que vincula a la cantidad de bacterias intestinales con varias condiciones metabólicas como la diabetes, obesidad y enfermedades inflamatorias.
Una proporción sustancial de eventos cardiovasculares adversos mayores (MACE) dentro de la población no se explican por los factores de riesgo tradicionales. El microbioma intestinal se ha implicado en una variedad de mecanismos patológicos potenciales, incluidos los relacionados con estrés oxidativo y la inflamación que a su vez podrían influir en la enfermedad vascular.
Por lo tanto, el estudio liderado por Cristina Menni del Kings’s College de Londres (Reino Unido) evaluó la relación entre la composición del microbioma intestinal y la rigidez arterial. Se evaluó la correlación entre la velocidad de la onda de pulso carotídeo femoral (PWV), una medida de la rigidez arterial, y la composición del microbioma en 617 mujeres de mediana edad de la cohorte TwinsUK con datos de metabolómica sérica concurrentes. La PWV se correlacionó negativamente con la diversidad alfa (índice de Shannon, Beta(SE)= -0,25(0,07), P = 1 × 10-4) después del ajuste para covariables. Se identificaron siete unidades taxonómicas operativas asociadas con la PWV después de ajustar por covariables y pruebas múltiples - dos pertenecientes a la familia Ruminococcaceae.
Las asociaciones entre la abundancia de microorganismos, su diversidad y la PWV siguieron siendo significativas después del ajuste por niveles de metabolitos derivados del intestino. Se combinaron linealmente las variables derivadas de los microbiomas asociados al PWV y se encontró que los factores bacterianos explicaban el 8,3% (IC del 95%: 4,3 - 12,4%) de la varianza en el PWV. Finalmente, un análisis formal de mediación reveló que sólo una pequeña proporción (5,51%) del efecto total del microbioma intestinal sobre la PWV estaba mediada por la resistencia a la insulina y la grasa visceral, proteína c-reactiva, y los factores de riesgo cardiovasculares después de ajustar la edad, IMC y la presión arterial media.
En suma, la diversidad de bacterias intestinales está inversamente asociada con la rigidez arterial en las mujeres. El efecto de la composición sobre la velocidad de la onda de pulso carotídeo femoral es mediado sólo mínimamente por el síndrome metabólico. Esta primera observación que relaciona a microorganismos del tracto intestinal con la rigidez arterial sugiere que enfocarse en el microbioma puede ser una forma de tratar el envejecimiento vascular.
