Dietas reducidas en calorías no son efectivas para bajar de peso
Mediante un modelo que considera aspectos evolutivos, se determinó que el promedio de peso ganado por personas que se someten un régimen alimentario es mayor que el de aquellos que nunca lo siguen.
Los intentos de las personas por bajar de peso con programas reducidos en calorías, a menudo resultan en un inesperado incremento debido a un mecanismo compensatorio durante lapsos entre dietas. Los animales generalmente responden a un cambio en la disponibilidad de comida ajustando su esfuerzo de búsqueda alimentos y alterando la cantidad de reservas de energía que almacenan. Sin embargo, en muchas situaciones la abundancia de los alimentos a largo plazo es incierta, por lo que mediante una estimación de su disponibilidad se puede desencadenar un mecanismo para el almacenamiento de grasas.
La investigación (Andrew Higginson y John M. McNamara de la Universidad de Exeter, Reino Unido) presenta los resultados de un modelo conceptual de alimentación en el que individuos (animales) conocen si la comida es abundante o limitada en la actualidad, pero no saben la proporción de tiempo, por lo que se evaluó cómo afecta este evento a nivel de acumulación de grasas.
Los resultados del modelo matemático generado por los autores mostraron que si el suministro de alimentos está limitado la mayor parte del tiempo, como durante los ciclos dietarios, la respuesta fisiológica óptima evolutivamente conservada es la ganancia de peso cuando la comida es abundante. Adicionalmente, el modelo predice que el promedio de peso obtenido por personas que siguen una dieta es mayor que el de aquellos que no se someten al régimen. Según los autores, esto sucede porque aprenden que la disponibilidad de alimentos no desaparece y por tanto, no existe una necesidad crucial de almacenamiento de grasas.
Finalmente, estos hallazgos implican que los intentos recurrentes de dieta, o señalar al cuerpo que el suministro de alimentos es a menudo insuficiente, conduce a un mayor almacenamiento de grasas en comparación a cuando la comida es siempre abundante. Los resultados explicarían en parte el fenómeno generalizado de la pérdida y recuperación sucesiva del peso corporal como consecuencia de regímenes hipocalóricas excesivos, y podría contribuir al diseño de intervenciones que puedan reducir la incidencia de la obesidad.
