Dieta subóptima propicia enfermedades no transmisibles
Esta revisión sistemática ofrece un panorama completo de los efectos en salud de los hábitos alimentarios deficientes a nivel poblacional.
La dieta subóptima es un importante factor de riesgo prevenible para las enfermedades no transmisibles (ENT). Sin embargo, su impacto no ha sido evaluado sistemáticamente. El objetivo de este estudio fue evaluar el consumo de los principales alimentos y nutrientes en 195 países y cuantificar el impacto de su ingesta subóptima en la mortalidad y morbilidad por ENT.
Mediante el uso de un enfoque de evaluación comparativa de riesgos, en este estudio se estimó la proporción de carga específica de la enfermedad atribuible a cada factor de riesgo dietético (también conocido como fracción atribuible a la población) entre adultos de 25 años o más. Las principales aportaciones a este análisis incluían la ingesta de cada factor dietético, el tamaño del efecto del factor dietético sobre el criterio de valoración de la enfermedad y el nivel de ingesta asociado con el menor riesgo de mortalidad. Luego, mediante el uso de fracciones atribuibles a la población específica de la enfermedad, la mortalidad y los años de vida ajustados por discapacidad (AVAD), se calculó el número de muertes y AVAD atribuibles a la dieta para cada resultado de la enfermedad.
En 2017, 11 millones de muertes (intervalo de incertidumbre del 95% 10-12) y 255 millones (234-274) de AVAD fueron atribuibles a factores de riesgo dietético. La alta ingesta de sodio (3 millones [1-5] de muertes y 70 millones [34-118] de AVAD), la baja ingesta de cereales integrales (3 millones [2-4] de muertes y 82 millones [59-109] de AVAD) y la baja ingesta de frutas (2 millones [1-4] de muertes y 65 millones [41-92] de AVAD) fueron los principales factores de riesgo dietético para los decesos y los AVAD a nivel mundial. Los datos dietéticos procedían de fuentes mixtas y no estaban disponibles para todos los países, lo que aumentaba la incertidumbre estadística de las estimaciones.
En suma, este estudio proporciona una imagen completa del impacto potencial de una dieta subóptima en la mortalidad y morbilidad por enfermedades no transmisibles, destacando la necesidad de mejorar la alimentación en todos los países. Los hallazgos de la investigación informarán la implementación de intervenciones dietéticas basadas en la evidencia y proporcionarán una plataforma para la evaluación de su impacto en la salud pública de cada año.
