Déficits cognitivos y de memoria en COVID prolongado
Casi el 70% de los pacientes presenta este tipo de problemas tras meses de haber contraído el virus.
La COVID-19 se ha caracterizado a menudo como una enfermedad respiratoria. Sin embargo, se entiende cada vez más, como una infección que afecta a múltiples sistemas. De hecho, hay pruebas de daños neuronales en algunos individuos y estudios recientes sugieren la pérdida de materia gris en múltiples regiones, especialmente en el hemisferio izquierdo.
Expertos de la Universidad de Cambridge realizaron un estudio transversal sobre COVID y Cognición cuyo objetivo fue comprender los problemas que arrastra la enfermedad. La hipótesis del equipo fue que el rendimiento en las pruebas cognitivas "objetivas" reflejaría los síntomas autodeclarados.
Los participantes realizaron múltiples tareas para evaluar su capacidad de decisión y su memoria. Entre ellas, recordar palabras de una lista y dos imágenes que aparecían juntas. Los resultados revelaron un patrón negativo, que se acentuaba las personas cuyos síntomas generales eran más graves. Además descubrieron que quienes experimentaban fatiga y problemas neurológicos, como mareos y dolor de cabeza durante su enfermedad inicial, eran propensas a expresar problemas cognitivos más adelante.
En el estudio, que incluyó a 181 pacientes con COVID de larga duración, hubo un 78% que declaró tener dificultades para concentrarse, 69% con niebla cerebral, 68% olvidos y el 60% especificó no encontrar la palabra correcta al hablar.
Los investigadores afirman que sus resultados respaldan otros hallazgos que sugieren que la sociedad se enfrentará a una "larga cola" de enfermedades laborales por secuelas de la enfermedad.
Los sujetos de estudio fueron reclutados entre octubre de 2020 y marzo de 2021, cuando la variante alfa y la forma original del SARS-CoV-2 circulaban entre la población. En la actualidad, están conformando una nueva cohorte para monitorear los efectos en las variantes delta y ómicron.
