Salud Pública
Contaminación ambiental contribuye al deterioro cognitivo
El estudio mostró que la calidad del aire sería un factor relevante para este trastorno neurológico, sin embargo se requieren de análisis más completos para determinar las medidas de cambio cognitivo y evaluaciones de demencia en personas bajo las condiciones de su entorno.
La exposición a la polución del aire se ha vinculado con un aumento del riesgo de procesos inflamatorios y con mortalidad cardiovascular. Esta condición ambiental, sería también un factor relevante para el deterioro mental y demencia, a través de la inhalación de partículas que pueden alcanzar el cerebro, vía pulmonar o directamente mediante el bulbo olfatorio.
Para comprobar lo anterior, este trabajo realizado por investigadores del Imperial College London, Reino Unido, tuvo como objetivo evaluar la relación entre la exposición a la polución del aire y demencia o deterioro mental en adultos. Para esto, se llevó a cabo una revisión sistemática de la literatura, consultando bases de datos y utilizando como parámetros de búsqueda las palabras clave contaminación del aire, deterioro cognitivo y demencia. Todos los resúmenes identificados y los artículos potencialmente relevantes fueron leídos 2 veces. A partir de las publicaciones que cumplían con los criterios de inclusión, se prepararon cuadros sinópticos y evaluaciones de la calidad de los trabajos.
Los resultados mostraron que de 1.551 resúmenes identificados, se recuperaron 10 artículos, de los cuales dos fueron rechazados. De los 8 restantes, 6 informaron sobre una evaluación del trastorno neurológico prevalente con la exposición histórica de la contaminación y 2 sobre incidentes de deterioro también relacionado a esta amenaza. En general, se encontró una correlación entre la exposición y pobres medidas prevalentes de función cognitiva. Los datos fueron combinados para incidentes de deterioro cognitivo con un estudio que encontró una asociación y el otro que no la estableció. A pesar de lo anterior, los reportes fueron limitados debido a una carencia de presentación de informes detallados, por el uso de medidas de proxy de exposición y por la falta de claridad de metodologías y análisis de pruebas cognitivas.
En resumen, esta revisión sistemática destaca que existe una relación entre la contaminación y un subsecuente deterioro cognitivo. Sin embargo se requiere de mayor investigación y de análisis longitudinales de los estudios de cohortes para añadir claridad en esta área.
