Cardiología
Consumo de frutos secos protege contra las ECV
La ingesta regular de maní, nueces, y avellana se vincula significativamente con un menor riesgo de enfermedad cardíaca y de patología coronaria.
Las asociaciones entre la ingesta de frutos secos como el maní y nueces, y las enfermedades cardiovasculares (ECV) no han sido bien establecidas.
Marta Guasch-Ferré e investigadores del departamento de nutrición de la Facultad de Salud Pública T.H. Chan de la Universidad de Harvard, analizaron las asociaciones entre la ingesta total y específica de frutos secos y las ECV, enfermedad de arterias coronarias y riesgo de accidente cerebrovascular (ACV). Los autores incluyeron 76.364 mujeres del Nurses' Health Study (1980 a 2012), 92.946 mujeres del Nurses' Health Study II (1991 a 2013) y 41.526 hombres del Health Professionals Follow-Up Study (1986 a 2012) libres de cáncer, enfermedad cardíaca y apoplejía al inicio del estudio. El consumo de frutos secos se evaluó mediante cuestionarios de frecuencia alimentaria al comienzo y se actualizó cada cuatro años.
Durante 5.063.439 años-persona de seguimiento, los autores documentaron 14.136 casos de ECV, incluidos 8.390 casos de cardiopatía coronaria y 5.910 de ACV. El consumo total de frutos secos se relacionó inversamente con la ECV total y la patología coronaria después de ajustar por factores de riesgo cardiovascular. Los cocientes de riesgo multivariable agrupados para la ECV y cardiopatía coronaria entre los participantes que consumieron 1 porción (28 g) 5 o más veces por semana, comparados con la categoría de referencia (nunca o casi nunca), fueron 0,86 (IC del 95%: 0,79 a 0,93; p para la tendencia = 0,0002) y 0,80 (IC del 95%: 0,72 a 0,89; p para la tendencia <0,001). Por último, el consumo de maní y avellana (2 o más veces/semana) y nueces (1 o más veces/semana) se vinculó con un riesgo 13% a 19% menor de ECV total y 15% a 23% menor probabilidad de patología coronaria.
En suma, a partir de la información obtenida de 3 grandes estudios prospectivos de cohorte, un elevado consumo de frutos secos totales y específicos se asocia inversamente con enfermedad cardiovascular total y la patología de arterias coronarias.
