Salud Pública
Consumo de bebidas azucaradas incrementa la diabetes
Además, las bebidas endulzadas artificialmente y los jugos de frutas no representan opciones saludables para la prevención de la enfermedad, ya que tendrían el mismo impacto.
Los efectos en la salud de las bebidas azucaradas, líquidos endulzados artificialmente y del jugo de frutas, han recibido considerable atención por parte de las comunidades científicas y públicas. Su ingesta puede contribuir a un aumento de la obesidad y el desarrollo de diabetes tipo 2. Las bebidas que se endulzan de forma artificial y el jugo de frutas son alternativas a las bebidas azucaradas, pero sus posibles asociaciones con la diabetes no han sido bien establecidas.
Un equipo internacional de científicos liderado por la Universidad de Cambridge (Reino Unido), examinó los posibles vínculos entre la ingesta de bebidas azucaradas, bebidas endulzadas artificialmente y el jugo de frutas con la diabetes tipo 2, y estimó también la fracción atribuible a la población por consumo de bebidas azucaradas en los Estados Unidos y el Reino Unido. Para construir la revisión sistemática y el meta-análisis, se recurrió a las bases de datos PubMed, Embase, Ovid, así como sitios Web relacionados, con el objetivo de rescatar los estudios prospectivos de adultos sin diabetes, publicados hasta febrero de 2014. La fracción atribuible poblacional se estimó a partir de encuestas nacionales de Estados Unidos, 2009-10 (n = 4729 representando a 189,1 millones de adultos sin diabetes) y del Reino Unido, 2008-12 (n = 1,932 representando a 44,7 millones).
Se consideraron 17 cohortes (38.253 casos por 10.126.754 personas/año). Un mayor consumo de bebidas azucaradas se asoció a una mayor incidencia de diabetes tipo 2, en un 18% por una porción/día (intervalo de confianza del 95%: 9% a 28%, I2 para la heterogeneidad = 89%) y en un 13% (6% a 21%, I2 = 79%) antes y después del ajuste por adiposidad; para las bebidas endulzadas artificialmente, 25% (18% a 33%, I2 = 70%) y 8% (2% a 15%, I2 = 64%); y para el jugo de fruta, 5% (-1% a 11%, I2 = 58%) y 7% (1% a 14%, I2 = 51%). Las potenciales fuentes de heterogeneidad o sesgo no eran evidentes para las bebidas azucaradas. Para el jugo de fruta el hallazgo no fue significativo de forma objetiva (P = 0,008). Bajo supuestos específicos para la fracción atribuible a la población, de 20,9 millones de eventos de diabetes en los Estados Unidos (tasa de eventos absoluta: 11,0%), 1,8 millones serían atribuibles al consumo de bebidas azucaradas (fracción atribuible a la población: 8,7% , intervalo de confianza del 95%: 3,9% a 12,9%); y 2,6 millones de eventos en el Reino Unido (tasa de eventos absoluta: 5,8%), 79.000 serían atribuibles al consumo de bebidas azucaradas (fracción atribuible a la población: 3,6%, 1,7% y 5,6%).
En resumen, el consumo habitual de bebidas azucaradas tiene una gran incidencia sobre la diabetes tipo 2, independientemente de la adiposidad. Si bien las bebidas endulzadas artificialmente y el jugo de fruta también mostraron asociaciones positivas con la enfermedad diabética, los resultados posiblemente se debieron a sesgos. No obstante, estos líquidos no deberían ser alternativas saludables para la prevención de la diabetes tipo 2. Bajo la hipótesis de causalidad, la ingesta de bebidas azucaradas durante años puede estar relacionada con un considerable número de casos diabéticos.
