Concentraciones más altas de cafeína en plasma reducirían adiposidad y DM2
Para la obtención de resultados fue utilizada aleatorización mendeliana usando las variantes de los genes CYP1A2 y AHR.
La cafeína (1,3,7- trimetilxantina) es una sustancia psicoactiva ampliamente consumida. Sus principales fuentes a nivel mundial son el café, el té y las bebidas gaseosas. Teniendo en cuenta su amplia ingesta en todo el mundo, incluso sus pequeños efectos metabólicos podrían tener importantes implicaciones para la salud. La cafeína tiene efectos termogénicos y se ha implicado en la reducción del peso, el índice de masa corporal (IMC) y la masa grasa en ensayos controlados aleatorizados a corto plazo.
Las pruebas procedentes de estudios observacionales apoyan una asociación inversa entre el consumo de café y el riesgo de diabetes de tipo 2 y todos los estudios identificados informan de una asociación inversa estadísticamente significativa o no significativa. En un metaanálisis de dosis-respuesta, el riesgo de diabetes de tipo 2 disminuyó en un 7% por cada taza diaria de café (una taza media contiene alrededor de 70-150 mg de cafeína) y en un 6% por cada taza de descafeinado.
Investigadores del Instituto Karolinska en Suecia utilizaron la aleatorización mendeliana para averiguar qué efecto tienen unos niveles más altos de cafeína en sangre sobre la grasa corporal y los riesgos a largo plazo de padecer diabetes de tipo 2 y enfermedades cardiovasculares graves, como arteriopatía coronaria, ictus, insuficiencia cardiaca y ritmo cardiaco irregular (fibrilación auricular).
El estudio concluyó que las dosis elevadas de la sustancia en la sangre puede ayudar a tener índices de masa corporal y de grasa más bajos, lo que, por ende, desencadena en una menor incidencia de diabetes tipo 2.
La aleatorización mendeliana es una técnica que utiliza variantes genéticas como sustitutos de un factor de riesgo concreto (en este caso, los niveles de cafeína en sangre) para obtener pruebas genéticas que respalden un resultado concreto (el peso (IMC) y el riesgo de diabetes de tipo 2).
Los investigadores analizaron el papel de dos variantes comunes de los genes CYP1A2 y AHR en casi 10.000 personas de ascendencia predominantemente europea, que participaron en seis estudios a largo plazo. Los genes CYP1A2 y AHR están relacionados con la velocidad del metabolismo de la cafeína en el organismo.
Las personas asociadas a un metabolismo más lento de la cafeína beben, por término medio, menos café y, sin embargo, tienen niveles más altos de cafeína en sangre que las personas que la metabolizan rápidamente para alcanzar o conservar los niveles necesarios para sus efectos estimulantes.
Los resultados mostraron que los mayores niveles de cafeína en sangre predichos genéticamente se asociaban a un menor peso (IMC) y grasa corporal. También con un menor riesgo de diabetes de tipo 2.
No surgieron asociaciones sólidas entre los niveles predichos genéticamente y el riesgo de cualquiera de las enfermedades cardiovasculares estudiadas.
Se reconocen varias limitaciones, como el uso de solo dos variantes genéticas y la inclusión únicamente de personas de ascendencia europea.
