Neurología
Citoquinas determinan severidad de síndrome de fatiga crónica
Los datos de esta investigación proveen evidencia adicional sobre la participación de procesos inflamatorios sistémicos involucrados en la patología.
Aunque algunos signos de la inflamación han sido reportados previamente en pacientes con encefalomielitis miálgica o síndrome de fatiga crónica (EM / SFC), los datos son limitados y contradictorios. Pese a ello, actualmente los métodos de alto rendimiento permiten indagar en el sistema inmunológico humano para buscar múltiples marcadores inflamatorios a una escala que no era posible años atrás.
Para determinar si las citoquinas en suero podrían estar asociadas con EM / SFC y correlacionadas con la gravedad de la enfermedad y duración de la fatiga, se midieron estas proteínas en 192 afectados y en 392 controles sanos. Los datos preprocesados de cada citoquina fueron correlacionados con la severidad de EM / CFS integrando factores covariables como edad, sexo, raza y un ensayo sobre unión no específica.
En general, en los pacientes se observaron niveles elevados de TGF-β (P = 0,0052), contrariamente a lo ocurrido con la proteína secretada por el tejido adiposo, resistina (P = 0,0052). Diecisiete citoquinas tuvieron una tendencia lineal ascendente estadísticamente significativa que se correlacionó con la severidad de EM / CFS: CCL11 (Eotaxin-1), CXCL1 (GROa), CXCL10 (IP-10), IFN-γ, IL-4, IL-5, 7, IL-12p70, IL-13, IL-17F, leptina, G-CSF, GM-CSF, LIF, NGF, SCF y TGF-α. De las 17 citoquinas que se correlacionaron con la gravedad, 13 son proinflamatorias, y probablemente contribuyen a muchos de los síntomas experimentados por los afectados, lo que además establece un fuerte componente inmunitario a la enfermedad. Finalmente, solo CXCL9 (MIG) se relacionó inversamente con la duración de la fatiga.
