Cánceres relacionados al VPH han aumentado en hombres
Como grupo, estos virus son la infección de transmisión sexual más común en Estados Unidos.
Los cánceres VPH+ representan más del 5% de las neoplasias malignas en todo el mundo y ha tenido una incidencia creciente en el orofaríngeo de células escamosas (OPSCC). Estos suelen ser sensibles a la combinación de radiación y cisplatino, que suele ser curativa para esta enfermedad.
Los mecanismos de reparación del ADN alterados contribuyen a que los OPSCC VPH+ sean sensibles como grupo a estas terapias, que destruyen los tumores al aumentar la generación de especies reactivas del oxígeno más allá de la capacidad antioxidante celular, lo que provoca daños incontrolados en el ADN, las proteínas y los lípidos.
Los intentos de sustituir el cisplatino por una terapia anti-EGFR no han tenido éxito, y los esfuerzos de desescalada de la radiación siguen siendo un trabajo en curso. La capacidad de personalizar la terapia basándose en biomarcadores predictivos más precisos mejoraría enormemente los esfuerzos de desescalada del tratamiento de esta enfermedad.
Sin embargo, esta innovación sigue viéndose obstaculizada por la escasa comprensión de los mecanismos subyacentes a las respuestas
Aunque el cáncer de cuello de útero en las mujeres ha sido históricamente la forma más común de cáncer relacionado con el VPH, los datos de los CDC muestran que aproximadamente cuatro de cada 10 casos de cáncer inducido por el VPH se producen ahora en hombres.
La razón de este cambio es el creciente número de cánceres de garganta relacionados con el VPH. Estos cánceres afectan con más frecuencia a los hombres y están aumentando rápidamente en el mundo desarrollado, donde son cada vez más frecuentes que el cáncer de cuello uterino y se prevé que sigan aumentando hasta el año 2060.
Científicos de Penn Medicine están trabajando para cambiar esta situación con proyectos de investigación básica, traslacional y clínica que están estableciendo al sistema sanitario como una autoridad en cánceres de garganta relacionados con el VPH. Descubrieron que los niveles de una determinada proteína del VPH, la E6, afectan al número de mitocondrias tanto en las células normales como en las cancerosas. Dado que las mitocondrias ayudan a las células a resistir el estrés ambiental, como la radiación y la quimioterapia, los resultados, podrían tener amplias implicaciones clínicas.
La regulación a la baja de p53 mediada por E6 reduce la capacidad antioxidante mitocondrial y, por tanto, sensibiliza a los OPSCC VPH+ al tratamiento estándar, que se basa en la inducción del estrés oxidativo. El estudio aporta pruebas de que los distintos niveles de fl-E6 en los cánceres VPH+ reprimen de forma variable la vía PGC-1α/ERRα, lo que conduce a una diversidad en la masa mitocondrial que probablemente afecte a la respuesta al tratamiento.
Este hallazgo proporciona un mecanismo potencialmente novedoso por el cual los niveles de una oncoproteína viral pueden gobernar los resultados del tratamiento en OPSCC VPH+.
La resistencia al tratamiento puede identificarse de forma prospectiva midiendo los niveles de fl-E6 y los componentes de la secuencia descendente de los mecanismos PGC-1α/ERRα y mitigarse a través de nodos terapéuticamente dirigidos en esa vía.
