Pediatría
Azitromicina previene la progresión de enfermedades respiratorias severas
En niños con un historial recurrente, la administración temprana del antibiótico evita la progresión hacia fases graves de la patología del tracto inferior, observándose escasos eventos adversos y una aparición poco frecuente de resistencia.
Muchos niños en edad preescolar desarrollan incidentes recurrentes graves relacionados a enfermedades de las vías respiratorias inferiores (LRTI, por sus siglas en inglés). Aunque las infecciones virales a menudo están presentes, las bacterias también pueden contribuir a la patogénesis de la condición. Por lo tanto, se necesitan estrategias que atenúen eficazmente tales sucesos.
El objetivo de los investigadores (Leonard B. Bacharier y colegas de la Universidad de Washington, St. Louis, Estados Unidos), fue evaluar si la administración temprana de azitromicina, antes de la aparición de síntomas graves de las LRTI, puede prevenir la progresión de estos episodios, en niños preescolares que sufren frecuentemente esta afección. Para esto, se realizó un ensayo doble ciego de grupos paralelos aleatorizados y controlados por placebo, en una red de 9 centros médicos académicos de Estados Unidos (National Heart, Lung, and Blood Institute's AsthmaNet network) inscribiendo participantes desde abril de 2011 y realizando un seguimiento completo hasta diciembre de 2014. Los pacientes fueron 607 niños de 12 a 71 meses, con historial recurrente de LRTI severas y mínimos deterioros diarios. Los participantes fueron asignados al azar para recibir azitromicina (12 mg / kg / día durante 5 días, n = 307) o placebo (n = 300), comenzando tempranamente durante cada patología respiratoria predefinida (signos o síntomas antes de desarrollo de la LRTI), basándose en planes de acción individualizados, durante un período de 12 a 18 meses. El resultado primario fue el número de eventos que no progresaban a una LRT severa, medida al nivel de la condición en que la práctica clínica desencadenaría la prescripción de corticoides orales. Por último, algunas de las medidas secundarias fueron la presencia de organismos resistentes en muestras orofaríngeas, junto con eventos adversos.
Un total de 937 enfermedades respiratorias fueron tratadas (grupo de azitromicina, 473; grupo placebo, 464) lo cual fue experimentado por 443 niños (antibiótico, 223; controles, 220), incluyendo 92 casos de severidad de la patología (tratados, 35; placebo, 57). El antibiótico redujo significativamente el peligro de progresión de la patogénesis en relación a los controles (razón de riesgo, 0,64 [IC del 95%: 0,41 - 0,98]; P = 0,04; riesgo absoluto para un primer suceso: 0,05 para la terapia; 0,08 para los controles). Por otro lado, la diferencia de riesgo fue de 0,03 [IC del 95%: 0,00 - 0,06]). Finalmente, se observaron con poca frecuencia la inducción de microorganismos resistentes y eventos adversos.
En conclusión, entre niños con antecedentes de LRTI severa recurrente, en comparación con los controles, el uso temprano de azitromicina durante una aparente enfermedad del tracto respiratorio, redujo la probabilidad de progresión hacia etapas graves de la patología. Sin embargo, se necesita más información sobre el desarrollo de patógenos resistentes al antibiótico.
