Infectología
Anfotericina B y flucitosina son efectivas para la meningitis criptocócica
La combinación de ambos agentes administrados durante 7 días reduce la mortalidad causada por la infección fúngica en pacientes VIH positivos.
Anualmente, la meningitis criptocócica es responsable de más de 100.000 muertes relacionadas con el virus de inmunodeficiencia humana.
Síle Molloy y colaboradores de la Universidad de Londres, probaron dos estrategias de tratamiento que podrían ser más sustentables que el método estándar actualmente usado por pacientes africanos (anfotericina B más flucitosina durante 2 semanas), y más eficaces que la ampliamente utilizada monoterapia con fluconazol. Los investigadores asignaron al azar a adultos infectados por VIH con meningitis criptocócica para que recibieran un régimen oral de fluconazol [1200 mg por día] más flucitosina [100 mg por kilogramo de peso corporal por día] durante 14 días), anfotericina B (1 mg por kilogramo al día) por 7 días, o el mismo tratamiento anterior pero por 2 semanas. Cada paciente asignado a recibir anfotericina B también fue asignado aleatoriamente a recibir fluconazol o flucitosine como medicamento complementario. Después del tratamiento de inducción, todos los individuos recibieron terapia de consolidación con fluconazol y se les dio seguimiento durante 10 semanas.
Un total de 721 pacientes se sometieron a la asignación aleatoria. La Mortalidad en el régimen oral, anfotericina B de 1 y 2 semanas fueron del 18,2% (41 de 225), 21,9% (49 de 224), y 21,4% (49 de 229), respectivamente, tras 14 días y del 35,1% (79 de 225), 36,2% (81 de 224), y 39,7% (91 de 229), respectivamente, a las 10 semanas. La parte superior límite del intervalo de confianza unilateral del 97,5% para la diferencia en la mortalidad a las dos semanas fue de 4,2 puntos porcentuales para el primer grupo versus anfotericina de 2 semanas y de 8,1 puntos porcentuales para los grupos anfotericina B, ambos por debajo del 10 por ciento predefinido como margen de no inferioridad. Como fármaco complemento a la anfotericina B, la flucitosina fue superior al fluconazol (71 muertes [31,1%] frente a 101 muertes [45,0%]. Una semana de anfotericina B más flucitosina se asoció con la mortalidad más baja a las 10 semanas (24,2%; IC del 95%: 16,2 a 32,1). Los efectos secundarios, como anemia grave, fueron más frecuente con la intervención de 2 semanas de anfotericina B o con el régimen oral.
En conclusión, la administración por una semana de anfotericina B más flucitosina y 2 semanas de fluconazol más flucitosina son intervenciones eficaces como tratamiento de inducción para la meningitis criptocócica en pacientes con recursos limitados.
