Neurología
Abuso de alcohol potencia el riesgo de demencia
Los trastornos por su ingesta contribuyen notablemente a la incidencia de diferentes tipos de demencia a lo largo de la vida.
La demencia es una condición prevalente que afecta entre un 5 y 7% de los adultos mayores, y es una de las principales causas de discapacidad en individuos de 60 o más años en todo el mundo.
El objetivo del estudio (Michaël Schwarzinger y colegas de la Universidad de Toronto) fue examinar la asociación entre los trastornos por consumo de alcohol y el riesgo de demencia, haciendo énfasis en su inicio precoz (<65 años).
Se analizó una cohorte retrospectiva a nivel nacional de todos los pacientes adultos (≥ 20 años) ingresados en hospitales del áreas metropolitanas de Francia entre 2008 y 2013. La exposición primaria fueron los trastornos por consumo de alcohol y el resultado principal fue la demencia, ambos definidos por la Clasificación Internacional de Enfermedades. En el período comprendido entre 2008 y 2013 se estudiaron las características de la condición de inicio temprano entre los casos prevalentes. Se analizaron las asociaciones entre el abuso de alcohol y otros factores de riesgo, con el inicio de la condición cerebral por medio de modelos de Cox multivariables entre los pacientes ingresados en 2011 a 2013 sin registro de demencia entre 2008 y 2010.
De los 31.624.156 adultos dados de alta de hospitales franceses entre 2008 y 2013, un total de 1.109.343 fueron diagnosticados con demencia y se incluyeron en los análisis. De los 57.353 (5,2%) casos de inicio temprano, la mayoría estaban relacionados con el alcohol por definición o tenían un diagnóstico adicional de trastornos por su consumo.
Los trastornos por consumo de alcohol fueron el factor de riesgo modificable más fuerte para la aparición de demencia, con una proporción de riesgo ajustada de 3,34 (IC del 95%: 3,28 - 3,41) para las mujeres y 3,36 (3,31 - 3,41) para los hombres. Además se relacionaron con el inicio de la pérdida de la función cerebral en ambos sexos (coeficientes de riesgo ajustados >1,7) en los análisis de sensibilidad sobre la definición casos de demencia (incluyendo la enfermedad de Alzheimer) o en las poblaciones de estudio de edad avanzada. Finalmente, los desórdenes por consumo de alcohol se vincularon significativamente con todos los demás factores de riesgo para el inicio de la demencia (p <0,0001 para todas las asociaciones).
En suma, los trastornos por consumo son un factor de riesgo importante para la aparición de todos los tipos de demencia, especialmente la de aparición temprana. Por lo tanto, la detección de la ingesta excesiva debe formar parte de la atención médica regular, con intervención o tratamiento cuando sea necesario. Además, se deben considerar otras políticas sobre el alcohol para reducir su consumo excesivo en la población general.
