Epidemiología
Practicar ejercicios regularmente aumenta el colesterol bueno
La enfermedad cardiovascular (ECV) es la principal causa de muerte en el mundo. Los bajos niveles sanguíneos del colesterol HDL (siglas en inglés para lipoproteínas de alta densidad) son un factor de riesgo independiente para la ECV. Por otra parte, se reconoce que el ejercicio aeróbico reduce parcialmente los riesgos cardiovasculares a través del aumento de las concentraciones séricas del colesterol HDL. Sin embargo, este efecto ha variado considerablemente en la extensa gama de estudios de intervención realizados respecto al ejercicio.
Con el fin de evaluar la relación ejercicio-colesterol investigadores de la Universidad Ochanomizu de Tokio en Japón realizaron un meta-análisis a través de la búsqueda bibliográfica en la base de datos MEDLINE (1966-2005) de ensayos controlados de selección al azar que habían analizado dicho tema.
Veinticinco artículos fueron incluidos. El cambio neto promedio en el nivel de colesterol HDL fue estadísticamente significativo, aunque modesto (2.53 mg/dL [0.065 mmol/L]; P < 0.001). La cantidad mínima semanal de ejercicio para elevar el colesterol HDL se estimó en 900 kcal de gasto energético por semana o 120 minutos de ejercicio a la semana. El análisis de variables múltiples indicó que por cada 10 minutos más de ejercicio por sesión estuvo relacionado a un aumento aproximado de 1.4 mg/dL (0.036-mmol/L) de colesterol HDL. En cambio, no hubo asociación significativa entre la frecuencia o la intensidad del ejercicio. Los análisis de regresión múltiple demostraron que las personas con un índice de masa corporal menor de 28 y con colesterol total de 220 mg/dL [5.7 mmol/L] o más experimentaron un incremento aproximado de 2.1 mg/dL (0.054-mmol/L) en nivel de colesterol HDL que aquellos con un IMC superior a 28 o más y colesterol total bajo 220 mg/dL (5.7 mmol/L).
En conclusión, el ejercicio aeróbico regular aumenta modestamente el nivel de colesterol HDL. Parece existir una cantidad mínima de ejercicio para un aumento significativo de los niveles de colesterol HDL. La duración del ejercicio por sesión fue el elemento más importante en la prescripción de la actividad. El ejercicio es más efectivo en personas con niveles de colesterol total inicialmente más altos o con un índice de masa corporal más baja.
Fuente bibliográfica
Arch Intern Med. 2007; 167:999-1008
