Ginecología
Mujeres con bajo peso son más propensas de sufrir abortos espontáneos
La mayoría de los estudios han reportado que uno de cada cinco embarazos terminará en aborto (muerte fetal antes de las 24 semanas), mientras que investigaciones prospectivas respecto a la concepción y las primeras etapas del embarazo han divulgado tasas cercanas de pérdida fetal de un tercio. Algunas mujeres experimentarán pérdidas recurrentes (tres o más consecutivos), pero se estima que representan una pequeña proporción (<10%) entre todas las que abortan. Se ha demostrado que factores clínicos específicos aumentan el riesgo de sufrir abortos recurrentes, incluyendo trombofilias y anormalidades citogenéticas hereditarias, pero los determinantes aún no se conocen bien, y muchos supuestos factores de peligro siguen siendo controvertidos o sin confirmar.
El objetivo de este estudio (Escuela de Medicina Tropical e Higiene de Londres, Reino Unido) fue examinar la asociación entre los factores biológicos, de comportamiento y de los estilos de vida y el riesgo de aborto. Los autores analizaron los datos de seiscientas tres mujeres entre 18 y 55 años con un aborto espontáneo durante el primer trimestre (<13 semanas de gestación) y 6.116 mujeres entre 18 y 55 años cuyos embarazos habían progresado más allá de las 12 semanas (controles).
Después de ajuste estadístico, los siguientes factores estuvieron asociados independientemente a mayor riesgo: avanzada edad de los padres; aborto previo, problemas de fertilidad; concepción asistida; bajo índice de masa corporal antes del embarazo; ingesta excesiva de alcohol y estrés. Por otra parte, nacimientos vivos previos, náuseas, suplementación vitamínica y comer diariamente frutas y verduras frescas fueron asociadas a riesgo reducido. Después ajustar para la náusea, no se observó relación con el consumo de cafeína, hábito de fumar o ingesta moderada u ocasional de alcohol; ni se encontró una asociación con el nivel de enseñanza, circunstancias socioeconómicas o el trabajar durante el embarazo.
En conclusión, los resultados confirman el consejo sobre una dieta sana, la reducción del estrés y promueven el bienestar emocional en mujeres con un embarazo temprano (o en vías de embarazarse) para reducir el riesgo de aborto. Son significativos los resultados del elevado peligro asociado a abortos previos, estados de estrés, cambio de pareja y sobre todo, el bajo peso de la madre antes del embarazo.
