Pediatría
Exposición a campos magnéticos aumenta el asma en la descendencia
El asma es la afección crónica más común entre los niños. Aproximadamente el 13% de los menores de 18 años (9,4 millones de niños en los Estados Unidos) son asmáticos. Basándose en los informes de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, la condición es la principal causa de hospitalización y visitas a urgencias pediátricas, con elevadísimos costos anuales. Su prevalencia ha ido en aumento durante las últimas décadas, con un incremento de alrededor del 74% entre 1980 y 1996. Sin descartar la susceptibilidad genética, la mayor frecuencia indica la presencia de importantes factores de riesgo ambiental que siguen siendo desconocidos.
Mediante un estudio prospectivo, De-Kun Li y colaboradores (Kaiser Permanente en Oakland, Estados Unidos), determinaron si la exposición materna a altos niveles de campos magnéticos (MF) durante el embarazo se asociaba con el riesgo de asma en los hijos. La enfermedad se diagnosticó clínicamente en 626 niños que fueron seguidos durante 13 años. Todas las embarazadas llevaban un monitor para medir de lunes a viernes los niveles.
Después de ajustar para potenciales factores de confusión, una diferencia estadísticamente significativa dosis-respuesta lineal se observó entre el aumento de exposición diaria a los MF en el embarazo y un mayor riesgo asmático en los hijos: cada incremento de 1 mg de MF se relacionó con una tasa de 15% más de asma en la descendencia (riesgo [R], 1,15; intervalo de confianza del 95% [IC], 1,04-1,27). Utilizando el nivel categórico para MF, los resultados mostraron la misma relación dosis-respuesta: en comparación con los niños cuyas madres tenían un nivel bajo de MF (mediana de 24 horas, ≤ 0,3 mg) durante el embarazo, los niños cuyas madres tenían un elevado nivel de MF (> 2,0 mg) tenían una tasa 3,5 veces mayor de asma (R, 3,52, IC del 95%, 1,68 a 7,35), mientras que niños cuyas madres con nivel medio de MF (> 0.3-2.0 mG) tenían un 74% más de asma (R, 1,74, IC del 95%, 0,93 hasta 3,25). Una interacción sinérgica estadísticamente significativa fue detectada entre el efecto de los campos magnéticos y una historia materna de asma y el orden de nacimiento (primogénito).
En conclusión, estos hallazgos proporcionan nuevas evidencias epidemiológicas que la exposición crónica a campos electromagnéticos durante la gestación puede aumentar el riesgo de asma en los hijos.
Fuente bibliográfica
Arch Pediatr Adolesc Med. 2011. doi:10.1001/archpediatrics.2011.135
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