Pediatría
Altas dosis de DHA reducen riesgo de displasia broncopulmonar
Los recién nacidos muy prematuros están en mayor riesgo de problemas en el desarrollo neurológico a largo plazo en comparación con los recién nacidos a término. La introducción de terapias, como los corticosteroides prenatales y surfactante exógeno en los últimos dos años han mejorado los resultados de las vías respiratorias y la supervivencia, sin embargo, el síndrome de dificultad respiratoria y displasia broncopulmonar (DBP) continúan siendo las principales causas de morbilidad y mortalidad en los prematuros. Además, los estudios también sugieren que son más propensos a sufrir morbilidad por enfermedades atópicas, como el asma. Continúa la búsqueda de esquemas terapéuticos que puedan mejorar los resultados en esta población de alto riesgo.
Este ensayo (Universidad de Melbourne, Victoria, Australia) multicéntrico, aleatorio y controlado comparó los resultados en recién nacidos prematuros de gestación <33 semanas que consumieron leche materna de madres que ingerían cápsulas con aceite de atún (dieta alta en DHA) o aceite de soja (DHA normal). Los datos recolectados incluyeron la incidencia de displasia broncopulmonar (DBP) e informes de los padres sobre enfermedades atópicas en los primeros 18 meses de vida.
Seiscientos cincuenta y siete niños fueron inscritos (322 con dieta alta de DHA, 335 con ingesta normal) y un 93,5% completó los 18 meses de seguimiento. Hubo una reducción de la DBP en varones (riesgo relativo [RR]: 0,67 [intervalo de confianza del 95% (IC): 0,47-0,96], p = 0,03) y en todos los recién nacidos con un peso de nacimiento <1.250 g (RR: 0,75 [IC del 95%: 0,57-0,98], p = 0,04). No hubo ningún efecto sobre la duración de la asistencia respiratoria, duración de la admisión o necesidad de oxígeno en casa. También se redujo la fiebre del heno en todos los niños del grupo DHA entre los 12 y 18 meses (RR: 0,41 [IC del 95%: 0,18-0,91], p = 0,03) y entre los 12 y 18 meses en los varones (RR: 0,15 [0,03-0,64], p = 0,01). No se observó ningún efecto sobre el asma, eccema o alergia a los alimentos.
En conclusión, la suplementación con DHA para los bebés de menos de 33 semanas de gestación redujo la incidencia de DBP en niños y en todos los recién nacidos con un peso de nacimiento inferior a 1.250 gramos, y disminuyó la incidencia de fiebre del heno en varones de 12 a 18 meses.
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