Pediatría
Humo de segunda mano afecta la salud mental infantil
Se estima que aproximadamente el 66% de los niños de 3 a 11 años están expuestos al humo de tabaco. Está bien establecido que la exposición al humo de segunda mano causa condiciones adversas de salud física (por ejemplo, respiratorias y cardiovasculares), y cada vez existe más evidencia que sugiere que también puede ser perjudicial para la salud mental.
Investigadores del Instituto Nacional de Salud Mental, en Bethesda, Estados Unidos, examinaron la posible asociación entre la exposición al humo de segunda mano y la depresión, el trastorno de ansiedad generalizada, trastorno de pánico, trastorno de déficit de atención, y el trastorno de conducta en una muestra nacional representativa de niños y adolescentes norteamericanos de 8 a 15 años. Los autores midieron los niveles séricos de cotinina para evaluar la exposición al humo de segunda mano entre los no fumadores. Los síntomas del DSM-IV se obtuvieron a partir de módulos seleccionados del Instituto Nacional de Diagnóstico de Salud Mental del Programa de Entrevista de la Infancia, versión IV.
Entre los no fumadores, el nivel sérico de cotinina se asoció positivamente con los síntomas DSM-IV para el trastorno de depresión mayor, trastorno de ansiedad generalizada, trastorno de atención con hiperactividad y trastorno de conducta, después de ajustar por el diseño de la encuesta, edad, género, raza/etnia, pobreza, migraña, asma, fiebre del heno, tabaquismo materno durante el embarazo y la carga alostática. Las asociaciones con el nivel de cotinina sérica fueron más evidentes para los niños y para los participantes de raza blanca no hispanos.
En conclusión, estos resultados son consistentes con una creciente evidencia que documenta una asociación entre respirar el humo de segunda mano y resultados de salud mental. Se necesita de más investigación para establecer los mecanismos biológicos o psicológicos de la relación.
