Nutrición
Ingesta materna de AGPI n-3 protege de la adiposidad infantil
Dos tipos de ácidos grasos poliinsaturados (AGPI), el n-3 (ácidos grasos omega-3) y n-6 (omega-6), son esenciales en la dieta humana. Durante el embarazo, una adecuada ingesta materna de estos nutrientes, especialmente de los ácidos docosahexaenoico (DHA) y eicosapentaenoico (EPA,) que se encuentran sobre todo en el pescado, promueve el desarrollo óptimo del cerebro del feto y el sistema inmunológico. Desafortunadamente, muchas mujeres los consumen bastante menos respecto a las dosis recomendadas.
Sara Donahue y colaboradores (Harvard Medical School, Boston, Estados Unidos), valoraron las concentraciones prenatales de ácidos grasos omega-3 y omega-6, y su asociación con la adiposidad infantil. En parejas de madre-hijo y durante la mitad del embarazo, se evaluó la ingesta de ácidos grasos (n = 1120), las concentraciones en plasma materno de AGPI (n = 227), y las concentraciones plasmáticas de de AGPI en cordón umbilical (n = 302). También, se realizó un análisis de regresión multivariable para examinar las asociaciones independientes de AGPI n-3, incluyendo los ácidos eicosapentaenoico y docosahexaenoico (DHA + EPA), los AGPI n-6, y la relación de n-6: n-3, con la adiposidad infantil a los 3 años, mediante la suma de los pliegues cutáneos del tríceps y subescapular (SS + TR) y el riesgo de obesidad (índice de masa corporal ≥ percentil 95 para la edad y género).
La media (± DE) de la ingesta de DHA + EPA fue de 0,15 ± 0,14 g de DHA + EPA/d, la concentración plasmática materna fue de 1,9 ± 0,6%, y la concentración plasmática umbilical de 4,6 ± 1,2%. En los niños, la SS + TR fue de 16,7 ± 4,3 mm, y un 9,4% de ellos eran obesos. En el análisis ajustado, no se observó una asociación entre cada aumento de DE en DHA + EPA e hijo menor SS + TR [-0.31 mm (IC del 95%: -0.58, -0.04 mm) para la dieta materna y -0,91 mm (IC del 95% : -1.63, -0.20 mm) para el plasma del cordón] y menos probabilidades de obesidad [riesgo (IC 95%): 0,68 (0,50, 0,92) para la dieta materna y 0,09 (0,02, 0,52) para el plasma del cordón umbilical]. La concentración de DHA + EPA en plasma materno no se asoció significativamente con la adiposidad infantil. Una mayor relación en plasma umbilical de n-6: n-3 se asoció con mayor SS + TR y probabilidades de obesidad.
En conclusión, un adecuado consumo materno-fetal de ácidos grasos poliinsaturados n-3 se asoció con adiposidad infantil más baja.
Temas Relacionados
