Epidemiología
Problemas cardiometabólicos se agravan con la ingesta de bebidas azucaradas
En las últimas décadas en los Estados Unidos, el consumo de bebidas calóricas ha aumentado preocupantemente, representando el 21% de la ingesta diaria total de energía. La mayor parte de la atención se ha centrado en las bebidas endulzadas con azúcar (SSB por sus siglas en inglés). Las SSB están relacionadas con muchos resultados adversos para la salud como bien se ha demostrado en algunos meta-análisis. Por otra parte, el papel de la leche y los lácteos en los cambios de peso o en el síndrome metabólico se ha analizado mediante el uso de diseños de corte transversal y longitudinal, con resultados contradictorios. Son pocas las investigaciones que han relacionado a los jugos de frutas con la diabetes. Aunque las asociaciones entre el consumo de SSB con el síndrome metabólico o la diabetes tipo 2 se han examinado anteriormente, estos estudios fueron de corta duración, sólo en mujeres, o excluyeron la leche y el jugo de frutas
El objetivo de este ensayo (de la Universidad de Carolina del Norte, Chapel Hill, Estado Unidos), fue examinar la relación entre el consumo de leche baja en grasas y entera, jugos de fruta y bebidas azucaradas (SSB) y factores de riesgo cardiometabólico. Se utilizaron datos de una cohorte prospectiva de 2.774 adultos durante 20 años. Mediante modelos de regresión de Poisson se examinó la mayor circunferencia de cintura, triglicéridos altos, elevado colesterol LDL, bajo colesterol HDL, hipertensión y el síndrome metabólico.
Una mayor ingesta de SSB (en cuartiles) se ligó a una mayor circunferencia de cintura [riesgo relativo ajustado (RRA): 1.09, IC del 95%: 1.04, 1.14, p para la tendencia <0,001]; elevado colesterol LDL (RAR: 1,18; IC del 95%: 1.02, 1.35, p para la tendencia = 0,018), niveles altos de triglicéridos (RAR: 1,06, IC del 95%: 1.01, 1.13, p para la tendencia = 0,033), e hipertensión (RAR: 1,06, IC del 95%: 1,01; 1,12, p para la tendencia = 0,023). El consumo de leche entera en grasa se asoció con menor riesgo de niveles altos de triglicéridos (RAR: 0,91, IC del 95%: 0.81, 1.00, p para la tendencia = 0,046). Los consumidores de leche entera y SSB eran más jóvenes, de color y hombres, con niveles más bajos de actividad física y mayor consumo de energía total en comparación con los no consumidores (P <0,05).
En conclusión, estos resultados sugieren que una mayor ingesta de SSB se asocia directamente con riesgo cardiometabólico. Las recomendaciones para limitar su consumo pueden ayudar a reducir la carga de estos factores de riesgo en la población adulta.
