Cardiología
Terapia de resincronización previene insuficiencia cardíaca
Los pacientes con enfermedad cardíaca y reducción de la función ventricular izquierda se encuentran en mayor riesgo de arritmia y muerte súbita relacionadas con la insuficiencia cardíaca. La colocación de un desfibrilador automático implantable (DCI) mejora la supervivencia y reduce la muerte súbita en individuos con patologías al corazón. Sin embargo, la prolongación de la vida del desfibrilador se asocia con eventos recurrentes de insuficiencia. La terapia de resincronización cardíaca (TRC) con estimulación biventricular es un manejo complementario eficaz para el tratamiento farmacológico en la reducción de la tasa de hospitalización en pacientes con síntomas avanzados de insuficiencia, fracción de eyección del 35% o menos y retraso de la conducción intraventricular de 120 mseg o más.
Este ensayo fue diseñado para determinar si la terapia de resincronización cardíaca con marcapasos biventricular reduciría el peligro de muerte o la insuficiencia cardíaca en personas con sintomatología cardíaca, fracción de eyección reducida y complejo QRS ancho. Durante un período de 4,5 años, se registraron y siguieron 1820 pacientes con miocardiopatía isquémica o no isquémica, fracción de eyección del 30% o menos, y duración del QRS de 130 mseg o más. Los pacientes fueron asignados aleatoriamente en una proporción de 3:2 para recibir TRC más un desfibrilador automático implantable (ICD) (N = 1089) o ICD solo (N = 731). El objetivo primario fue muerte por cualquier causa o insuficiencia cardíaca no fatal (lo que ocurriera primero).
Durante un seguimiento medio de 2,4 años, el principal objetivo evaluado ocurrió en 187 de los 1089 personas en el grupo TRC-ICD (17,2%) y en 185 de 731 pacientes en el grupo ICD (25,3%) (riesgo TRC-ICD, 0,66, intervalo de confianza del 95% [IC]: 0,52 a 0,84, P = 0,001). El beneficio no fue significativamente diferente entre los pacientes con miocardiopatía isquémica y en la no miocardiopatía isquémica. La superioridad de TRC se vio impulsada por una reducción del 41% en el riesgo de eventos de insuficiencia cardíaca, hallazgo que se hizo evidente sobre todo en un subgrupo de pacientes preespecificados con duración de QRS de 150 ms o más. La TRC se ligó a una baja significativa de los volúmenes del ventrículo izquierdo y la mejora de la fracción de eyección. No hubo diferencias importantes entre los dos grupos en el riesgo global de muerte, con una tasa de 3% anual de mortalidad en cada grupo de tratamiento. Los acontecimientos adversos graves fueron infrecuentes en ambos grupos.
En conclusión, TRC combinada con ICD disminuyó el riesgo de eventos de insuficiencia cardíaca en individuos relativamente asintomáticos con fracción de eyección baja y complejo QRS ancho.
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