Neonatología
Screening prenatal para estreptococo B reduce las infecciones en recién nacidos
La enfermedad por estreptococo del grupo B es una de las infecciones más comunes durante la primera semana después del nacimiento. Desde el año 2002, las directrices norteamericanas recomiendan el cribado universal prenatal en mujeres embarazadas para la detección de la colonización por estreptococo del grupo B, con la finalidad de identificar a las candidatas para la quimioprofilaxis intraparto.
El grupo del Dr. Stephanie Schrag, del Programa de Epidemiología del Centro de Inmunización y Enfermedades Respiratorias de Estados Unidos, evaluó la aplicación de las guías clínicas en un estudio de cohortes multicéntrico y retrospectivo. Se resumieron y analizaron los datos de nacidos vivos y de todos los casos con aparición temprana de enfermedad por estreptococo del grupo B (es decir, la condición en niños menores de 7 días de edad) el 2003 y 2004. Se compararon los resultados con los de un estudio de diseño similar que había evaluado las prácticas de cribado en 1998 y 1999.
Se obtuvieron registros de 254 partos en los que el niño tenía la enfermedad por estreptococo del grupo B y de 7437 nacimientos sin infección. La tasa de detección antes del parto aumentó de 48,1% en 1998-1999 a 85,0% en 2003-2004; el porcentaje de niños expuestos a antibióticos durante el parto aumentó de 26,8% a 31,7%. La quimioprofilaxis se administró en el 87,0% de las mujeres positivas para el estreptococo del grupo B y con parto de término, pero sólo en el 63,4% de las mujeres con colonización desconocida y parto prematuro. La incidencia global de la primera aparición de la enfermedad fue 0,32 casos por 1000 nacidos vivos. Los recién nacidos prematuros presentaron una mayor incidencia en comparación a los de término (0,73 frente a 0,26 casos por 1000 nacidos vivos), sin embargo, el 74,4% de los casos de la enfermedad (189 de 254) se produjeron en niños de término. Un total de 61,4% de los lactantes de término con enfermedad estreptocócica del grupo B eran de mujeres que habían tenido resultados negativos para la bacteria antes del parto.
En conclusión, las recomendaciones para el cribado universal se adoptaron rápidamente. La mejor atención de los prematuros, el procesamiento y presentación de los resultados de los cultivos, pueden prevenir nuevos casos de estreptococo del grupo B.
