Cardiología
Denervación renal alivia la hipertensión
La hipertensión arterial es una importante preocupación de salud pública mundial. Se estima que el 30-40% de la población adulta la sufre. Además, se espera que aumente su prevalencia, especialmente en los países en desarrollo. El diagnóstico y tratamiento de la hipertensión sigue siendo sub-óptima, incluso en los países altamente desarrollados. A pesar de la disponibilidad de numerosas y eficaces terapias farmacológicas, incluyendo determinadas combinaciones de fármacos, el porcentaje de pacientes que alcanza un adecuado control de la presión sigue siendo bajo. Así pues, es prioritario el desarrollo de nuevos enfoques para el manejo de la enfermedad, especialmente aquellos que podrían ayudar a superar estos problemas. Todas estas consideraciones son especialmente relevantes en la denominada hipertensión resistente (es decir, cuando no se pueden lograr estabilizar los valores a pesar de los múltiples tratamientos farmacológicos y las dosis más altas toleradas). Estos pacientes corren un alto riesgo de eventos cardiovasculares mayores.
Henry Krum y colaboradores del Centro de Investigaciones Cardiovasculares y Educación en Terapéutica del Universidad de Monash (Melbourne, Australia), aplicaron la denervación simpática renal en pacientes con hipertensión resistente (es decir, presión arterial sistólica ≥ 160 mmHg con tres o más antihipertensivos, incluyendo un diurético) para evaluar la seguridad y eficacia de la reducción de la presión arterial. Se incluyeron 50 personas provenientes de cinco centros europeos y de Australia, 5 fueron excluidas por razones anatómicas. Los individuos recibieron tratamiento percutáneo mediante radiofrecuencia entre junio de 2007 y noviembre de 2008, con posterior seguimiento de 1 año. Además, se evaluó la efectividad de la denervación simpática renal mediante desbordamiento de noradrenalina renal en un subgrupo de pacientes. Los criterios de valoración primarios fueron presión arterial y seguridad antes y 1, 3, 6, 9 y 12 meses después del procedimiento. También se llevó a cabo una angiografía renal antes, inmediatamente después, y 14-30 días después del método, y una angiografía de resonancia magnética 6 meses después del procedimiento.
En los pacientes tratados, al inicio, la presión arterial promedio era 177/101 mmHg (DE 20/15), (media de 4,7 medicamentos antihipertensivos), la tasa de filtración glomerular estimada fue de 81 mL/min/1 73m2 (DE 23), y la reducción de efectos colaterales con noradrenalina renal de 47% (IC 95% 28-65%). La presión arterial después del procedimiento se redujo en -14/-10, -21/-10, -22/-11, -24/-11, -27/-17 mmHg en los meses 1, 3, 6, 9, y 12, respectivamente. En los cinco pacientes no tratados, la media de aumento de la presión arterial fue +3/-2, 2/3, 14/9, y 26/17 mm Hg en los meses 1, 3, 6, y 9, respectivamente. Se produjo una disección de la arteria renal durante el procedimiento, pero sin secuelas. No se observaron otras complicaciones renovasculares.
En conclusión, la denervación renal genera una sustancial y sostenida reducción de la presión sanguínea, sin acontecimientos adversos graves, en pacientes con hipertensión resistente. Se necesita realizar ensayos clínicos aleatorios prospectivos para investigar con más detalle la utilidad del procedimiento en esta condición.
Temas Relacionados
