SAVALnet PY

https://www.savalnet.com.py/mundo-medico/reportajes/tuberculosis-deudas-y-desafios-americanos.html
02 Noviembre 2015

Tuberculosis: deudas y desafíos americanos

Países como Chile y Paraguay avanzan en la lucha contra la enfermedad. Sin embargo, la patología aún es una de las principales causas de muerte a nivel global, lo que ha motivado nuevas estrategias de la OMS.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) acaba de publicar en Washington el Informe de Tuberculosis Global 2015, documento que profundiza en los avances, deudas y desafíos en torno a esta milenaria patología.

Aunque los progresos han sido evidentes durante las últimas décadas, es innegable que aún resta mucho camino por recorrer. Desde 1990 la cantidad de fallecimientos a consecuencia de la enfermedad se ha reducido a la mitad e incluso desde 2000, cuando se establecieron los Objetivos del Milenio por parte de la OMS, se aprecia una disminución sostenida de la incidencia en 1,5 por ciento cada año. Desde entonces el diagnóstico y tratamiento efectivo de los casos ha evitado 43 millones de muertes.

“Este informe muestra que el control de la tuberculosis ha tenido un impacto tremendo en términos de vidas salvadas y pacientes curados. Los avances son alentadores, pero si el objetivo es poner fin a esta epidemia mundial, es necesario amplificar los servicios y, de manera contundente, invertir en investigación”, subraya Margaret Chan, directora general de la Organización Mundial de la Salud. Y es que no puede ser de otra forma, si se considera que la infección todavía desencadena la masiva pérdida de vidas humanas, provocando a nivel planetario, sólo en 2014, la muerte de 890.000 hombres, 480.000 mujeres y 140.000 niños. Lo que se pretende es revertir la incidencia, lo que se ha logrado en 16 de 22 países con alta carga y que suponen el 80% de todos los casos.

“Todavía tenemos 4.400 personas que mueren cada día, algo inaceptable en una era que puedes diagnosticar y curar a casi todas las personas con tuberculosis. Los avances conseguidos están lejos de ser suficientes”, remarca Mario Raviglione, director del Programa Global de Tuberculosis de la OMS. Las cerca de 1,5 millones de víctimas la sitúan, junto al VIH, como una de las principales enfermedades causantes de muerte en el mundo. Por lo menos, se destacó, se están mejorando los estudios y análisis para detectar nuevos casos, lo cual abre las puertas para implementar terapias más tempranas.

Ahora bien, de las 9,6 millones de personas que enfermaron por tuberculosis en 2014, seis millones fueron registrados por las autoridades sanitarias, reflejo de que más de un tercio (37,5%) de los casos no fueron diagnosticados o no lo hicieron los gobiernos de cada país. “Esto es especialmente grave cuando se trata de casos de tuberculosis multirresistente pues, en 2014, sólo una cuarta parte de estos pacientes fueron detectados y tratados” se señala en el informe. La preocupación se fundamenta en que, globalmente, sólo se logra una curación del 50% de estos pacientes.

Según la doctora Winnie-Mpanju Shumbusho, integrante del Departamento de VIH, Tuberculosis, Malaria y Enfermedades Tropicales de la OMS, “la causa principal de los vacíos en la detección y terapia es el importante déficit de financiamiento”.

Bacilo de Koch

La tuberculosis (TB) es una infección bacteriana contagiosa que afecta principalmente a los pulmones, pero puede comprometer cualquier órgano. Es causada por la bacteria llamada Mycobacterium tuberculosis o Bacilo de Koch, descubierta por el alemán Robert Koch en 1882. A lo largo de la historia, esta enfermedad ha causado efectos devastadores en el mundo causando millones de muertes, siendo llamada “La peste blanca” durante el siglo XIX. Se puede transmitir por la inhalación de microgotas provenientes de la tos o estornudo de una persona contagiada. Si no existe tratamiento oportuno, junto con el descrito riesgo vital, la patología puede causar daños permanentes en los pulmones.

“La importancia en la detección temprana de esta bacteria, radica en que es altamente transmisible por vía área y el esquema de tratamiento farmacológico asociado y prolongado puede generar toxicidades importantes, por lo cual no se recomienda su uso cuando no hay una confirmación diagnóstica. Por ende, la latencia en el diagnóstico y el comienzo del tratamiento tardío favorecen la aparición de casos secundarios, además del surgimiento de complicaciones y mayor gravedad en los pacientes, tales como meningitis tuberculosa, tuberculosis pleural y mayor mortalidad”, detalla la doctora Reineria Hermosilla Marín, especialista del Hospital Dr. Eduardo Schütz Schroeder de Puerto Montt, Chile.

En este país, se aprecia una declinación sostenida de la incidencia desde los años 70, y a partir de 1990 se registra una disminución de 72%. De 5 fallecidos por 100 mil personas en 1990 se pasó a 1,2 en 2012, año en que murieron 250 personas por TB.

Durante una visita a la Región del Bío Bío, la doctora Tania Herrera Martínez, directora del Programa de Tuberculosis del Ministerio de Salud de Chile, entregó antecedentes que explican por qué esta zona muestra un preocupante liderazgo nacional en la materia.

“Tenemos en el país una tasa de incidencia de 12,3 por 100 mil habitantes. No hay un aumento, pero sí una baja que es menor a lo que esperábamos, puesto que deberíamos haber alcanzado una tasa de 10 en 2010 y recién vamos en 12,3. Eso refleja que estamos estancados y que tenemos que trabajar mucho más para poder encontrar los casos. Ahora bien, en Bío Bío la tasa de morbilidad disminuyó un 30% entre 1999 y 2014, cayendo desde 24,9 a 15,16 por 100 mil habitantes respectivamente, registrándose 317 casos el año pasado. La tasa de incidencia está en 14,9, un poco más alta que la nacional, lo que responde a factores de riesgo que presentan comunas de mayor nivel de pobreza, portuarias o con zonas indígenas. A mayor población de riesgo, mayor tasa de incidencia”, enfatiza.

Realidad similar se presenta en Paraguay, donde los más afectados son las poblaciones indígenas, las personas privadas de libertad y las que viven en condiciones de pobreza y extrema pobreza, “lo que no significa que el resto de la población esté libre del riesgo de enfermar de tuberculosis”, plantea la doctora Sarita Aguirre, directora del Programa Nacional de Control de la Tuberculosis de ese país. De acuerdo a recientes estadísticas, la mayor cantidad de casos se concentra en Central, Asunción, Alto Paraná, Presidente Hayes y Caaguazú.

La mortalidad por tuberculosis asciende a 182 casos (2.6/100.000), incluyendo los de co-infección Tuberculosis-VIH/Sida. “Detectar, tratar y curar son la clave para lograr el fin de la tuberculosis. Mediante su detección oportuna, a través de un examen gratuito, esta enfermedad puede ser tratada y curada, además de evitarse que otras personas la contraigan. Con el diagnóstico positivo, el Ministerio de Salud provee sin costo los medicamentos para el paciente” agrega la doctora Aguirre.

La estrategia también se replica en Chile, país donde en 2014 se actualizó la norma técnica que rige para los casos de tuberculosis, poniendo énfasis en el diagnóstico precoz y en el avance de la detección de la enfermedad gracias a mejoras en laboratorios.

“Esto se debe complementar con un cambio en el proceso de detección de la enfermedad. Muchas veces los servicios de Salud nos acostumbramos a que los pacientes lleguen, pero en este caso hay que salir a buscarlos. Tenemos que hacer un trabajo mayor en la detección y en educación de la población, que ya no concurre tanto a los centros asistenciales. La recomendación para la población es que, si se presenta un cuadro de tos persistente por más de 15 días, el afectado debe realizarse una baciloscopía, examen gratuito, independiente del sistema previsional o nacionalidad”, recalca la doctora Herrera.

En este contexto, en el 54° Consejo Directivo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), desarrollado entre el 28 de septiembre y el 2 de octubre de 2015 en Washington, Estados Unidos, se aprobó el Plan de Acción para la Prevención y el Control de la Tuberculosis, el cual compromete a las naciones del continente americano a reducir la tasa de muertes por tuberculosis en al menos 24 por ciento para 2019.

Para lograr esta meta, la idea es intensificar la atención centrada en el paciente, aumentar la investigación sobre prevención y control, movilizar nuevos fondos y asegurar que tanto las comunidades como diferentes sectores participen en estos esfuerzos.

El plan refleja y apoya las metas fijadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2014, estrategia que buscará a partir de 2016 alcanzar grandes reducciones en materia de tuberculosis para 2035, a fin de allanar el camino hacia la eliminación de la enfermedad como problema de salud mundial para 2050.

Los países de América han logrado, en general, meritorios avances en reducir la carga de la tuberculosis en las últimas dos décadas, pero esta enfermedad continúa siendo una de las principales causas de mortalidad por infecciones del continente, junto con la infección por el VIH/Sida. 

Algunas de los desafíos especiales en la lucha contra la tuberculosis pasan por el crecimiento rápido de las ciudades y los barrios pobres, el aumento de las enfermedades no transmisibles, en particular de la diabetes, y el aumento de la tuberculosis multirresistente y de las co-infecciones por tuberculosis y VIH.

Por Óscar Ferrari Gutiérrez

Mundo Médico

Destacado Agenda de Eventos

Congreso Internacional de Medicina de Urgencias y Reanimación 2024

21 Febrero 2024

Evento que tiene como objetivo fomentar la investigación en Medicina de Emergencias al compartir sus resultados y discutir la evidencia...

Destacado Galería Multimedia

Educar para prevenir

11 Octubre 2023

Organizadores, ponentes, participantes y auspiciantes dieron por finalizado el IV Congreso Interamericano de Prevención Cardiovascular d...

VI Simposio Internacional de Glaucoma

13 Septiembre 2023

Según cifras de las Organización Mundial de la Salud, hasta 80 millones de personas podrían padecer glaucoma y, de ellos, aproximadame...