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Fernando Lanas Zanetti, médico cirujano, especialista en medicina interna y cardiología, posee un extenso currículum. Master of Sciences de la Universidad de Pensilvania, candidato a Doctor en Metodología de la Investigación y Salud Pública de la Universidad Autónoma de Barcelona. En la actualidad se desempeña como profesor titular de la Facultad de Medicina, Universidad de La Frontera, adscrito al Departamento de Medicina Interna y al Centro CIGES, donde participa en la docencia de pre y postgrado. Dirige la Unidad de Epidemiología Clínica del Centro de Excelencia CIGES.

El doctor ha coordinado y participado de diversos estudios en síndromes coronarios agudos, arritmias y fibrilación articular, y factores de riesgo cardiovascular de gran impacto en la toma de decisiones tanto a nivel nacional como internacional. El mismo arribó a nuestro país como invitado de la conocida jornada de educación médica continua (EMC), Educardio, donde conversó con SAVALnet sobre el proyecto de investigación que va encaminado desde hace un tiempo, además del panorama sobre la problemática actual en obesidad y enfermedades cardíacas.

- Además de su especialidad en cardiología cuenta con una formación en metodología de la investigación doctor…

Aparte de ver a mis pacientes tengo bastante tiempo en investigación, específicamente en el área de biología molecular. En el grupo nuestro de la universidad donde tenemos varios proyectos, factores genéticos, factores epigenéticos es una cosa que me tiene bien entusiasmado; vivo en una ciudad contaminada en invierno, así que esto me motiva mucho más a seguir investigando y profundizando en el tema.

- Coméntenos un poco sobre su investigación…

Empezamos ahora, tenemos tres años estudiando a la población general. Investigamos sobre lo que pasa en la población que llega con infarto y qué cambios se producen en la pared arterial del paciente que va a cirugía coronaria, además de una investigación sobre modelo in vitro.

- ¿Podría comentarnos sobre lo abordado en Educardio?

Hablamos de factores de riesgo, fundamentalmente su frecuencia. La Dra. Paniagua mostró las encuestas que se han hecho en Paraguay sobre un hecho que también tenemos en Chile, donde vemos el aumento de la obesidad. Va en aumento la presión alta al igual que la diabetes y es así que como que se nos va poniendo más difícil el tema de la prevención. Si uno mira América Latina son los mismos fenómenos, América en sí ha progresado mucho en alfabetización, en salud, en expectativas de vida, todos los países prácticamente. Pero eso tiene un precio, este estilo de vida más occidental, con más obesidad y sedentarismo. Así que los cardiólogos vamos a tener mucho trabajo en los próximos años, tanto nosotros con las generaciones que nos siguen.

- ¿Qué nos puede decir sobre la prevalencia en enfermedades coronarias?

En Chile es muy frecuente como es en Paraguay y en todo el mundo. Nuestro país tiene la peculiaridad de ser una de las pocas naciones en tener más mortalidad en la parte cerebro vascular que por infarto, lo que es curioso. Tanto Chile y Brasil tienen esta falencia en América Latina, siendo que anteriormente teníamos más casos de mortalidad en pacientes por enfermedades coronarias. Pero el gobierno estableció una serie de garantías y recursos para el manejo del infarto. Por ejemplo, una alternativa se llama trombolisis, la que está incluida en el plan AUGE, lo que significa que el tratamiento se debe efectuar en el primer centro en el que consulta el paciente, el cual debe contar con electrocardiograma y todo un personal capacitado para efectuar un ejemplo del manejo del síndrome coronario agudo y el soporte vital básico y avanzado. Se montó muchos de estos sistemas para hacer examen directo a los pacientes.

- ¿Cómo se manejan los programas de salud en su país en la actualidad?

Existe un esfuerzo del Ministerio de Salud ahora muy fuerte, inclusive se pasó una ley que prohíbe la comida chatarra dentro de los establecimientos educacionales y en la inmediación. Básicamente los niños salían fuera y en los quioscos les vendían chocolates, dulces, comida chatarra, etc. Eso sí costó mucho y cambiar el switch de la desnutrición a la sobre nutrición. Teníamos programas para controlar la desnutrición. Anteriormente existía un índice de mortalidad bastante elevado, pero ahora eso ya desapareció.

- Existe una restricción bastante exigente para combatir la obesidad y otras enfermedades…

Asimismo, el ministerio está cambiando las dietas que dan a los estudiantes y siguen restringiendo bastante. Existe una política de escuelas saludable pero no está todavía eso muy fuerte.  Son como proyecto piloto que aún están alejados de la realidad. En Chile vemos mucha más obesidad infantil -creo que más que en Paraguay- pero por lo menos la gente va tomando conciencia. La gente se está dando cuenta y hay un poco de movilización al respecto que es lo importante.

- Un mensaje que quiera dejar a la comunidad médica…

Principalmente, el mensaje no es solo ser el médico de los pacientes que uno tiene al frente, sino que uno es el médico de su comunidad. O sea, hay cosas que hacer más allá de la oficina. Si tú ves los pacientes que te llegan, están enfermos y tienen más conciencia, mientras que afuera todo aquel que no tiene conciencia está en riesgo. Si queremos solucionar enfermedades, tenemos que influir. Si queremos influir hay que conversar con las autoridades de salud y con los jefes de consultorio, armar equipos con las enfermeras, nutricionistas, etc. Uno tiene que ir más allá de su oficina para generar cambios reales.