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La docencia también es una de sus principales actividades, ya que actualmente enseña en la Universidad Nacional de Asunción (UNA) y otras universidades y centros privados.

Comentó a SAVALnet que se dedicó a la música para poder sostener sus estudios y terminar la carrera. Además, también dedica su tiempo a la religión, ya que se desempeña como pastor de una iglesia protestante.

- ¿Dónde se formó académicamente y qué actividades ejerce en el marco de su profesión? 

Me recibí como médico en la Universidad Nacional de Asunción (UNA), en 1979. Tengo cuatro hijos, dos médicos, un ingeniero informático y otro futuro médico, estudiante de medicina. 

Fui residente de la segunda cátedra de Clínica Médica en la Universidad Nacional de Asunción (UNA), luego fui a Estados Unidos y estuve en la Universidad de Illinois, Chicago, donde me especialicé en medicina nuclear, y luego en endocrinología. Actualmente trabajo en tres especialidades, clínica médica, endocrinología y metabolismo, y medicina nuclear. Lo máximo que puede llegar a hacer un endocrinólogo es manejar la tiroides, por eso yo me dediqué a la excelencia.

Soy profesor en varias universidades y centros. Actualmente estoy como asistente en la Universidad Nacional de Asunción (UNA), en el 4to curso de Patología Médica; en la Comisión Nacional de Energía Atómica de la Universidad Nacional y en la Universidad Autónoma del Sur (Unasur), en el ramo de Medicina Nuclear.

- Cuéntenos por qué eligió la endocrinología como especialidad…

Mi papá, Cristóbal Jara Alfonso, estudió medicina hasta el 5to año, fue compañero del famoso profesor Riveros de Paraguay; y en el 5to año decidió cambiarse a Química y creó la primera empresa de jabón líquido en el Paraguay, que se llamaba jabonería “Nevada”. Él me inculcó la medicina, él amó siempre la medicina e incluso estudió en Chile con Manuel Lezaeta Acharám. Así que yo no sólo hago medicina alopática, conozco todo lo que él me mostró. Mi padre además era músico y compositor, era un artista.

- Y sobre la función del Centro de Diagnóstico y Tratamiento Nuclear (CEDIN), donde se desempeña como director médico…

Este es un centro de diagnóstico y tratamiento nuclear, y un centro de endocrinología general. Nosotros manejamos todos los medios de diagnóstico, medicina nuclear, manejamos ecografía, hacemos punción de tiroides, tratamientos con etanol, con yodo radiactivo, e incluso realizamos cirugía de tiroides.

- ¿Pertenece a alguna asociación o círculo de médicos, a nivel nacional y/o internacional?

Soy representante del Consejo Internacional de los Desordenes por Deficiencia de Yodo, por sus siglas en ingles ICCIDD, organismo que tiene un representante por país. Somos los encargados de velar por la salud de la población y asesorar al gobierno en la patología del consumo de sal, velar por el consumo de sal en los niveles normales de yodación. 

También pertenezco a la Sociedad Paraguaya de Medicina Interna, a la Sociedad de Radiología, a la Sociedad de Osteoporosis, a la Sociedad Americana de Clínicos Endocrinólogos, a la Sociedad Americana de Radiólogos, soy miembro de la Sociedad Americana de Biología y Medicina Nuclear, de la Asociación Latinoamericana de Diabetes y de la Sociedad Latinoamericana de Tiroide. Además, soy jefe de Protección Radiológica del Hospital más grande del país que es el Instituto de Previsión Social (IPS).

- En cuanto a la formación de profesionales y progresos médicos, ¿qué avances se pueden citar en el campo de la Endocrinología en la medicina paraguaya?

La endocrinología en el país ha avanzado notablemente como en todo el mundo, porque los médicos paraguayos asisten a los congresos mundiales dictados por las sociedades que dan los últimos adelantos en formación y el tratamiento de esta patología. El médico paraguayo que hoy día hace la especialidad tiene que estar al día, está obligado a estar al día y utilizar los mismos medicamentos que se están utilizando en otros países, ya sea en el primer mundo como EE. UU y países europeos, como otros países de Latinoamérica que están al mismo nivel.

- Ha realizado varias publicaciones en revistas importantes como en The New England Journal of Medicine (NEJM). ¿Cuáles son los temas que habitualmente aborda, hay algunos específicos que son centro de su investigación?

El centro principal de mi investigación son enfermedades de la glándula tiroides. Nosotros (CEDIN) hemos ganado el primer y segundo premios mundiales en Endocrinología en el Congreso Mundial de Medicina Interna en Buenos Aires, en el 2009. En la historia paraguaya no existe un médico que haya ganado dos premios mundiales, los dos primeros al mismo tiempo. Eso es debido a un excelente grupo que me acompaña y debido al tipo de investigación que nosotros hacemos.

Ahora tenemos una publicación en la revista de la Sociedad Latinoamericana de Tiroides, por sus siglas en ingles LATS, donde hablamos de una técnica nueva por la asociación de dos técnicas antiguas.

- Por último, aparte de la medicina, ¿en qué otras actividades ocupa su tiempo, cuáles son sus hobbies?

Yo soy pastor de una iglesia de Luque hace 23 años, donde tenemos más de 350 miembros. Es una iglesia cristiana llamada “Tabernáculo Cristiano Vida”, allí doy predicaciones los sábados y domingos, y además soy distribuidor de las grabaciones de la voz de Dios de los EE. UU y tenemos una biblioteca con más de diez mil libros cristianos.

Aparte de eso soy músico. Fui músico profesional 20 años. Toqué el piano, la guitarra y la flauta. En la Facultad de Medicina tuvimos mucho éxito porque grabamos un tema mío “Soy el mensajero”, que es una guarania conocía en la música folclórica nacional. Hemos trascendido en un festival médico que anteriormente se hacía entre las universidades y en esa ocasión ganamos el segundo premio y el tema fue grabado por numerosos grupos paraguayos. 

Además, integré 19 orquestas musicales. Las dos últimas fueron unas de las más grandes del Paraguay, “Los Tommy Superstar” y “Equipo 87”. 

Era pobre, pero con eso pude sostenerme y desde los 14 años integré una orquesta, incluso hasta recibirme y ser residente. Yo estudié gracias a poder tocar en la orquesta y con eso me pagaba el estudio, mis libros y todo.