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del VRS es aún menos conocida que en el niño.
En adultos los anticuerpos neutralizantes tipo IgG
contra proteína F confieren protección contra la
infección
48
. Ademas, la participación de linfoci-
tos T CD8+ de memoria específicos contra VRS
confiere protección y disminución de la carga
viral en adultos
3
.
Palivizumab, un anticuerpo monoclonal hu-
manizado de gran afinidad, es protector y actúa
como anticuerpo neutralizante anti proteína F del
VRS. Los anticuerpos de tipo IgG atraviesan la
placenta durante el último trimestre del embarazo
y confieren protección transitoria al recién nacido
y lactante menor siendo los títulos altos de anti-
cuerpos maternos los que se correlacionan con
enfermedad más benigna. Pero los anticuerpos
duran máximo 6 meses y al tercer mes están en
un 50% de su nivel inicial
49
.
Es conocido que la infección por VRS es más
grave en los extremos de la vida, debido a una
disminución de los mecanismos inmunológi-
cos de respuesta frente a las infecciones. En el
adulto mayor se observa una respuesta inmune
innata e inmunidad adaptativa deficitaria en su
actividad. En general todas las células que par-
ticipan en la respuesta inmune están alteradas en
su función
34,50-51
y esta singularidad hace que la
respuesta a vacunas sea más ineficiente que en
los jóvenes. Por otro lado, en la tercera edad es
frecuente la neumonía por VRS, que puede ser
muy grave y en especial en pacientes con déficit
inmunitario inducido como trasplante de médula
y pulmón en quienes la infección por VRS puede
ser fatal
9,12
.
En resumen, el mecanismo de daño del VRS
se produce en individuos que por su edad o por
otra condición, la respuesta inmune está alterada
acentuando la acción del virus
52,53
. Sin embargo,
a pesar de la extensa investigación desarrollada
para lograr un mejor conocimiento sobre el virus
y su patogenia (importantes para el desarrollo
de vacunas) aún no se ha podido lograr. La o las
vacunas u otro tratamiento a desarrollar deben
superar y vencer el déficit inherente de respuesta
inmune del individuo.
Diagnóstico
En el lactante se ha descrito la primoinfección
como una infección autolimitada preferentemente
en el primer semestre de la vida, caracterizada
por escasa fiebre, tos, disnea con retracción cos-
tal y presencia de sibilancias; el cuadro llega a
su máximo a los 5 a 7 días y empieza a declinar.
Demora alrededor de dos semanas en norma-
lizarse, pero durante los siguientes seis meses
el lactante puede manifestar signos menores de
obstrucción bronquial ante otros cuadros virales
En los países de clima continental debe sospe-
charse infección por VRS en las estaciones frías.
El diagnóstico de laboratorio permite confirmar
fácilmente la sospecha etiológica, gracias a que
los niños eliminan gran cantidad de partículas
virales en sus secreciones respiratorias. El diag-
nóstico en adultos es más difícil. En adultos se
debe sospechar en aquellos con factores de riesgo
(inmunocomprometidos, portadores de insuficien-
cia cardíaca crónica o EPOC o de tercera edad)
que presentan cuadros respiratorios bajos, con
signos obstructivos moderados. En estudios de
neumonía adquirida en la comunidad en Chile
se observó que la radiografía de tórax muestra
imágenes bilaterales con compromiso alveolar y
el hemograma y la VHS no tienen características
distintivas especiales
17
. Los patrones radiológicos
y hematológicos no permiten diferenciar infeccio-
nes virales o bacterianas. Por eso es necesario el
laboratorio para definir la etiología.
Se han implementado numerosas técnicas
de inmunodiagnóstico (inmunofluorescencia,
ELISA, inmunocromatografía) que tienen alta
sensibilidad -incluso mejor que el clásico aisla-
miento en cultivo celular
-
son fáciles de montar
en laboratorios clínicos y dan resultados en pocas
horas. La simple repetición del examen ayuda a
solucionar dudas clínicas sobre diagnóstico, evo-
lución inesperada, contagios intrahospitalarios,
etc.
1,2
.
Además existen técnicas moleculares basadas
en amplificación de ácidos nucleicos, que abarcan
PCR, RT PCR, Arrays, LUMINEX y otras, de
alta sensibilidad ya implementadas en muchos
laboratorios
11
. Su uso se reserva para casos es-
peciales y para adultos, pues éstos eliminan poca
cantidad de virus en sus secreciones, por lo que
las técnicas de inmunoanálisis suelen tener bajo
rendimiento
17
. Actualmente hay varios paquetes
de diagnóstico múltiple de buena sensibilidad,
que incluso detectan virus y bacterias
54-56
.
Tratamiento
No existen antivirales específicos de probada
utilidad clínica
57
. Sólo la ribavirina se ha ensaya-
do en cuadros muy graves en niños, con resulta-
dos discordantes; además, sus efectos secundarios
son importantes
57
. los medicamentos –antivirales,
broncodilatadores, corticoides– son de discuti-
ble utilidad. El tratamiento básico consiste en
mantener la vía aérea superior permeable con
P. V. Díaz A. et al.
Rev Chil Enferm Respir 2017; 33: 293-302