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protocolos “Aprendizaje” y “Calentamiento”
generaron valores superiores a los participantes
del grupo con el protocolo “ATS/ERS”.
La evidencia ha sugerido un efecto de aprendi-
zaje durante la evaluación de la fuerza isométrica
máxima de la MI, que influye en los valores ba-
sales y las mediciones posteriores de PIM
12,23,24
.
Esto coincide con lo encontrado en el presente
estudio, donde el valor de la PIM fue aumentan-
do a medida que avanzaban las repeticiones en
los tres grupos (Figura 3A), lo que indica que el
desempeño mejora a medida que el sujeto se va
familiarizando y logra comprender la maniobra.
De hecho, la variabilidad relacionada con el nú-
mero de maniobras realizadas puede dar lugar a
una subestimación de hasta -20 cm H
2
O
24
. En este
aspecto, es pertinente tener en consideración que
mejoras en la PIM, producto de una terapia de
rehabilitación, principalmente en enfermedades
agudas o crónicas, pueden simplemente reflejar
una familiarización con la maniobra en lugar
de mejoras específicas en las propiedades de los
músculos inspiratorios.
Además, algunos estudios han demostrado
que la realización de una actividad previa sub-
máxima de la MI, es decir, someter a sujetos a un
calentamiento, conduce a un mejor rendimiento
en la prueba de evaluación de la PIM
12,13
, lo que
se explicaría por el aumento de la excitabilidad
periférica y disminución de la excitabilidad
cortico-espinal del diafragma
25
, junto con la me-
jora en la sinergia de la MI
26
. Nuestros resultados
concuerdan con dichas investigaciones, princi-
palmente al considerar el rendimiento completo
del G3 (las 9 repeticiones) (Figura 3). Podemos
destacar que el resultado promedio de este grupo
fue más alto, presentando una menor variabilidad
y rango, siendo esto, un comportamiento más
estable. Desde la primera repetición los valores
fueron más altos, siendo incluso similares a los
resultados obtenidos en las últimas maniobras del
G3, lo cual indica que es posible atenuar el efecto
de aprendizaje y lograr valores máximos de PIM
realizando un calentamiento previo de la MI.
Disnea.
Se ha estudiado la aparición de fatiga
muscular inspiratoria, sometiendo a individuos a
cargas sub-máximas (35-90% de la PIM) hasta
el abandono de la prueba, encontrándose que los
sujetos que la abandonaron (individuos someti-
dos a cargas del 70-90% de la PIM) presentaban
una mayor acumulación de CO
2
, disminución
de la oximetría de pulso: SpO
2
, mayor disnea y
no precisamente fatiga inspiratoria, ya que en el
momento posterior al abandono de la prueba, la
PIM era similar a sus valores basales
27,28
. En el
presente estudio, el rendimiento de los individuos
no se vio afectado y ninguno de ellos abandonó
las evaluaciones. Los sujetos del G1 y G3 presen-
taron valores mínimos de disnea, a pesar de que
este último realizara un calentamiento previo a la
medición de PIM. Las valoraciones superiores de
los sujetos del G2 en la disnea se podrían atribuir
principalmente a la exigencia impuesta por este
protocolo, ya que constaba de una mayor can-
tidad de repeticiones y un tiempo de descanso
menor, conduciendo a una mayor sensación de
falta de aire, lo que en estudios se ha relacionado
con una progresiva hipercapnia e hipoxemia
27, 28
.
Cabe destacar el carácter subjetivo de la percep-
ción de disnea que conduce a que exista mayor
variabilidad entre sujetos (Figura 4), por lo cual
es difícil realizar una estimación grupal de los
resultados para su comparación
19
.
Importancia clínica
Gosselink et al., en su meta-análisis sobre
entrenamiento de la MI en pacientes con EPOC,
encontraron un aumento de la PIM post entrena-
miento de -13 cm H
2
O, que también se acompañó
de un incremento clínicamente significativo en
la distancia recorrida en la prueba de caminata
6 min, de una mejoría de la calidad de vida y
una disminución de la disnea
20
. Por otra parte, el
aumento de -7 cm H
2
O después del entrenamien-
to de la MI en pacientes críticamente enfermos
sometidos a ventilación mecánica (VM), se
asocia con un destete (desconexión) más rápido,
reducción del índice de Tobin, y disminución del
tiempo en VM no invasiva post-extubación
29
. En
el presente estudio, pese a que no se encontra-
ron diferencias estadísticamente significativas
al comparar los tres promedios más altos entre
grupos (al determinar la PIM según Tabla 1),
debemos destacar que la extrapolación clínica de
estas diferencias podrían ser relevantes, ya que
leves variaciones en la PIM son traductores de
cambios funcionales en los sujetos, especialmente
si esto se desea vincular a individuos con patolo-
gías crónicas, aspecto en el cual sería interesante
el protocolo de valoración.
Al momento de realizar entrenamiento de la
MI en pacientes crónicos, los estudios han refe-
rido cambios en la PIM y en las características
funcionales a partir de la octava semana
30
. Sin
embargo, existe la posibilidad de que las cargas
sean confiables pero inválidas. Aquí radica la
beneficencia de un dato cercano a la fuerza
real de la MI para una intervención adecuada,
utilizando cargas válidas que efectivamente
impacten en las características funcionales de
estos individuos. Tal condición, morigera el
sub-entrenamiento de la musculatura inspiratoria
C. Adaos L. et al.
Rev Chil Enferm Respir 2017; 33: 21-30