

33
personas chilenas. En 1988 Santolaya y cols
10
,
demostraron que los estándares internacionales
no se aplicaban adecuadamente a trabajadores de
Chuquicamata; resultados similares se obtuvie-
ron en el estudio de Marambio y cols, en 1992
11
.
En 1996, en una editorial de la Revista Médica
de Chile, el Dr. Manuel Oyarzún señaló que las
ecuaciones de Knudson y cols, subestiman en
más de un 10% los parámetros de la espirometría
en chilenos
12
. Más tarde (2002) Contreras y cols,
en un estudio realizado población adulta del área
Metropolitana, estimaron en 20% esa diferencia
13
.
Otros estudios mostraron resultados similares,
por lo que un grupo de especialistas se abocó a la
tarea de unificar los distintos esfuerzos realizados
en el país, para finalmente hacer una nueva pro-
puesta de valores de referencia para espirometría
en población chilena
14
.
El uso de valores de referencia inadecuados
genera una exigencia muy alta a trabajadores
cuya espirometría basal presenta valores que os-
cilan entre un 120 y 150% del teórico, puesto que
la circular 3G40 señala que se consideran norma-
les valores de CVF y VEF
1
a aquellos superiores
a 80% del teórico. De este modo, los índices
espirométricos deben deteriorarse más de un
40%, para recién indicar que el trabajador sufre
una incapacidad leve. Si bien la circular estable-
ce la posibilidad de considerar el deterioro en el
tiempo de la espirometría como un indicador de
daño (“que en un período de 5 años muestran un
descenso mayor de 10% no atribuible a la edad,
deben considerarse como muy probablemente de-
bidos a los efectos del agente neumoconiógeno o
fibrógeno químico o biológico”), no indica como
valorar el porcentaje de caída y, por ende, en la
práctica no se aplica.
Tampoco se pone suficiente atención al hecho
de que las neumoconiosis afectan principalmente
al parénquima pulmonar y secundariamente a las
vías respiratorias. Es así posible observar extenso
daño pulmonar en la radiografía de tórax y dis-
minución significativa de la capacidad funcional
del afectado, sin ninguna repercusión en la espi-
rometría; se olvida que ella no es adecuada para
evaluar un aspecto funcional tan esencial en las
neumoconiosis como es la hematosis.
La Circular 3G40 también menciona que pue-
den utilizarse otros exámenes, como la medición
de volúmenes pulmonares, capacidad de difusión
de monóxido de carbono y gasometría arterial en
reposo y ejercicio para evaluar el grado de daño
provocado por las enfermedades respiratorias
ocupacionales; sin embargo, tampoco indica qué
valor conceder a los resultados de estas pruebas,
y por ende, no se usan.
Acercar la evaluación de incapacidad provo-
cada por la enfermedad respiratoria contenida en
los cuerpos legales nacionales al conocimiento
médico más actualizado, puede ser otra contri-
bución de nuestra especialidad al enorme y cam-
biante campo de las enfermedades respiratorias
ocupacionales.
Agradecimientos
Los autores agradecen la revisión crítica y
comentarios del Dr. Manuel Oyarzún G.
Bibliografía
1.- Ley 16.744 Establece Normas Sobre Accidentes del
Trabajo y Enfermedades Profesionales. Publicada el 1
de febrero de 1968. República de Chile.
2.- Magazine 4. La prevención de accidentes laborales.
Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en Tra-
bajo, 2002. Disponible en:
https://osha.europa.eu/es/ publications/magazine/4.Consultado el 1 de marzo de
2014.
3.- Decreto Supremo 109. Aprueba Reglamento para
la Calificación y Evaluación de los Accidentes del Tra-
bajo y Enfermedades Profesionales, de Acuerdo con lo
Dispuesto en la Ley 16.744, de 1º de febrero de 1968 ,
que Estableció el Seguro Social Contra los Riesgos por
estos Accidentes y Enfermedades. Publicado el 7 de
junio de 1968. República de Chile.
4.- Circular N° 3G/40. Instructivo para la Calificación
y Evaluación de las Enfermedades Profesionales del
reglamento D.S. N° 109/1968 de la Ley 16.744. Mi-
nisterio de Salud. República de Chile. 14 de marzo de
1983.
5.- Manual de Bronconeumopatías Ocupa-
cionales. Ministerio de Salud. República de Chile.
1981.
6.- Circular B 2 N° 32. Instruye sobre Diagnóstico y
Evaluación Médico-Legal de silicosis. Ministerio de
Salud. República de Chile. 10 de junio de 2005.
7.- Organización Internacional del Traba-
jo. Guía para el Uso de la Clasificación Internacional
de la OIT de Radiografías de Neumoconiosis. Edición
Revisada. 2000.
8.- Kory R C, Callahan R, Boren H G, Syner M
J. The Veterans Administration-Army cooperative study
of pulmonary function. I. Clinical spirometry in normal
men. Am J Med 1961; 30: 243-58.
9.- Knudson R J, Lebowitz M D, Holberg C J,
Burrows B. Changes in the normal maximal expira-
tory flow-volume curve with growth and aging. Am Rev
Respir Dis 1983; 127: 725-34.
10.- Santolaya R, Araya J, Alfaro R. Inaplicabili-
dad de los patrones internacionales de capacidad vital
Enfermedades Respiratorias Laborales - Chile
Rev Chil Enf Respir 2014; 30: 27-34