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confianza en la figura y humanidad del médico.
Lamentablemente, puede sostenerse que este fe-
nómeno cruza transversalmente a toda expresión
de la medicina.
Como contrapartida a lo que estamos dicien-
do, se ha revalorizado el papel de los comités
de ética, asistenciales o de investigación, como
una forma de cooperación en el análisis de los
dilemas que surgen de la práctica médica diaria,
debido a complejidades cada vez mayores. Los
comités son herederos de un proceso evolutivo
que se inicia con el juicio de Núremberg, llegan-
do hasta las actuales normas CIOMS -Consejo
de Organizaciones Internacionales de las Cien-
cias Médicas- acerca de investigación en seres
humanos
3
.
Sin embargo, en la actualidad, términos como
comité de ética, bioética, ética médica, problema
ético o dilema ético clínico, a menudo se utili-
zan en forma indistinta, cuando en realidad su
significado apunta a situaciones completamente
diferentes. Por tanto, nos ha parecido de interés
clarificar estos términos, que no siempre se vin-
culan al mismo fenómeno en la práctica médica
habitual. Es llamativo y quizás algo paradojal,
que conceptos surgidos para apoyar la gestión
médica, puedan en un primer momento confundir
más la situación que pretenden aliviar. Esto se
debe a que no siempre existe conocimiento del
exacto rol de esta nueva terminología.
A nuestro juicio, no existe hoy ningún centro
de atención médica, tanto de pacientes ambula-
torios, así como hospitalizados, independiente-
mente de su nivel de complejidad, que no se vea
sometido a encrucijadas ético clínicas derivadas
de sus propias funciones asistenciales. Pero el
fenómeno es más complejo aún, ya que los pro-
blemas a los que nos referimos no sólo afectan al
binomio médico-paciente, sino que su dificultad
se ha extendido también a la relación médico-fa-
miliares y con no poca frecuencia a la no siempre
fácil relación entre los propios colegas y personal
de la salud. Nos atrevemos a plantear que la pro-
blemática bioética se ha ido instalando en forma
transversal en la atención de la salud y ya no sólo
es un asunto que compete a los médicos y sus
pacientes, sino que hoy puede decirse que los
aspectos éticos se vinculan ampliamente, desde
la relación básica entre el médico y su paciente
hasta la misma administración de la salud, donde
aspectos como la justicia distributiva, también
plantean con más frecuencia de la deseada, se-
rios escollos a resolver. Para poder aclarar todo
este conjunto de conceptos, vamos a tratar de
explicarlos de forma concisa, con la finalidad de
aplicarlos adecuadamente a cada situación.
Bioética
La Bioética es una disciplina reciente, que na-
ció en el seno de la cultura norteamericana como
respuesta a la necesidad social y profesional de
encontrar una solución para los nuevos dilemas
éticos que surgían a causa del avance tecnológi-
co. De acuerdo con la definición otorgada por la
Enciclopedia de Bioética, la entenderemos como
“estudio sistemático de la conducta humana en el
área de las ciencias de la vida y el cuidado de la
salud, en cuanto que dicha conducta es examina-
da a la luz de los valores y principios morales”
4
.
Naturalmente, esta definición sólo representa uno
de los aspectos abarcados por ella, puesto que
bioética es una palabra transversal e interdisci-
plinar, que comprende gran parte de disciplinas
científicas y en la cual intervienen otras como la
medicina, ciencias biosanitarias, derecho, polí-
tica, economía, filosofía, biología, psicología,
antropología, sociología, bioquímica, estadística,
ingeniería y sobretodo, ética. Cada una de estas
ciencias aporta principios y observaciones que
entran a formar parte de este vasto conjunto mul-
tidisciplinar que constituye hoy la bioética.
Sin embargo, lo que Van Rensselaer sugirió
en 1971
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con la palabra bioética fue la unión del
mundo de los hechos, de la ciencia, y el mundo
de valores, y en particular de la ética, por consi-
derar que se desplazaban por caminos divergen-
tes. Una aclaración necesaria en este punto, es
que el trabajo de Van Rensselaer surgió desde
el ámbito de la medicina, más acotado que el
concepto de bioética global, aceptada ésta como
una ética de la vida pero entendida en
lato sensu
,
y que apunta a los actos del hombre sobre la vida
humana, así como animal y medioambiental.
Sin embargo, ha sido la medicina, la que ha
contribuido en forma decisiva al surgimiento y
aplicación práctica de la bioética y a su posterior
expansión y sobre todo, justificación, en el ámbi-
to del hombre enfermo.
Ética Médica
En cuanto a la ética médica y su fundamento,
proviene en gran parte desde la propia actividad
de los médicos, ya que a diario enfrentan proble-
mas clínicos. La solución de ellos dependerá, en
gran medida de conocimientos y habilidades que
han adquirido a lo largo de la formación y expe-
riencia. Sin embargo, estos problemas clínicos, a
menudo, vienen acompañados de dilemas éticos,
para los cuales no existe una simple respuesta y
cuya complejidad va más allá de normas o tec-
nicismos.
A. Rojas O. et al.
Rev Chil Enf Respir 2014; 30: 91-94