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capítulo 2: Semiología

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más apropiado denominarla

“melanosis dérmica

congénita

”, que tiende a desaparecer antes

de los dos años de edad.

El examen de las líneas de la palma de las manos y también de la región plantar tuvo importan-

cia diagnóstica constituyendo los denominados dermatoglifos. La incorporación de métodos más

modernos, precisos y actualmente accesibles han desplazado este examen utilizado inicialmente

para el diagnóstico de anomalías cromosómicas.

En el período de lactante,

la inspección detallada puede evidenciar algunas alteraciones

frecuentes a esta edad, como la dermatitis del pañal (aunque menos que antes por el uso de

pañales desechables) y la dermatitis seborreica, de magnitud variable y a veces preocupante para

los padres. El médico pediatra debe estar atento a algunas manifestaciones sutiles de

maltrato

infantil

, como por ejemplo equimosis dispersas y de magnitud variable. En el período de lactante

hemos observado ocasionalmente la modalidad propia de púrpura anafilactoideo de esta edad,

denominada edema hemorrágico agudo del lactante (EHAL), que suele confundir al clínico. En

algunas oportunidades ya puede observarse la presencia de manchas café con leche, sugerentes

de algún síndrome neurocutáneo, particularmente neurofibromatosis tipo 1 (enfermedad de Von

Ricklenhaussen), o tipo 2 por su frecuencia y a veces numerosas manchas.

En el lactante mayor e infancia temprana

suelen aparecer las enfermedades eruptivas,

muchas de las cuales hoy han desaparecido o se ven excepcionalmente como el sarampión y la

rubéola. Es frecuente que en un brote de enfermedad eruptiva en alguna sala cuna o jardín in-

fantil, los pediatras hagamos diversos diagnósticos para una misma enfermedad (exantema viral,

rubéola, enterovirosis, escarlatina, adenovirus) lo que señala las dificultades semiológicas para el

diagnóstico de los exantemas. Hoy, con la disponibilidad de técnicas diagnósticas en base a biolo-

gía molecular (PCR específica), puede hacerse diagnósticos más precisos, sugiriendo a las madres

de una sala cuna o jardín infantil, la comunicación vía whatsapp con otras madres, con la esperan-

za que ya algún pediatra haya solicitado PCR y confirmado un diagnóstico. El compromiso cutáneo

de las enfermedades eruptivas puede describirse como: macular, papular, pustuloso, vesicular,

petequial, equimótica, rezumante, descamativo, exfoliativo, abrasivo, eritematoso o pigmentado,

siendo de importancia la distribución corporal y la presencia de polimorfismo regional o local. En

este grupo etario suele ser más evidente la presencia de elementos sugerentes de un síndrome

neurocutáneo (o facomatosis del griego phakos lenteja), aunque el pediatra debe estar atento a la

posibilidad de que haya antecedentes familiares como se observa en la neurofibromatosis tipo 1 y

2. La causa más frecuente de la presencia de manchas café con leche es como un rasgo normal,

siempre que sean menos de 3 y no ubicadas en la región axilar. Las otras causas son la esclerosis

tuberosa, síndrome de Klippel Trenaunay y la enfermedad de Von Hippel Lindau y síndrome de

Sturge Weber. En la incontinencia pigmenti o síndrome de Bloch-Sulzberger, la aparición de man-

chas café con leche es tardía, poco característica y siguiendo las líneas de Blaschko.

En el período de la adolescencia

puede ser la oportunidad de evaluar en la piel y faneras

la evolución de los cambios puberales, pigmentación areolar y de genitales externos, aparición

de vello pubiano y axilar. Es frecuente la aparición de acné de intensidad variable y en algunas

oportunidades

acantosis nigricans

que puede ser una señal de alerta de síndrome metabólico.

Cada día se observa con mayor frecuencia una descamación plantar, surgida a partir de la

década de 1960 con la introducción del calzado de plástico, que suele interpretarse como micosis,

aunque realmente corresponde a una

dermatosis plantar

juvenil

.

Faneras

Se define como faneras a estructuras de tipo córneo adyacentes a la piel. En el ser humano se

refiere básicamente a pelos y uñas, aunque en otros mamíferos se agregan otras estructuras. La

evaluación del cabello es importante en todas las etapas de la infancia. En el RN puede encontrarse

zonas de alopecía congénita areata o universal denominadas aplasia cutis que excepcionalmente

puede ser una señal de incontinencia pigmenti, recordando que ambos tejidos son de origen

ectodérmico. Normalmente el ser humano presenta solo un remolino de cabello en la región oc-

cipital, sin embargo, puede haber dos como variante anatómica. La existencia de tres remolinos

es siempre patológica y su mayor asociación es con microcefalia. Ocasionalmente puede haber

un remolino adicional en otra zona del cuero cabelludo, de menor importancia. En la etapa de