

HIPERTENSIÓN / 2017 / VOL. 22
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Introducción
La hipertensión (HTA) es una enfermedad crónica, sistémica, multifactorial y controlable,
caracterizada por aumento sostenido de las cifras de presión arterial (PA) y daño secundario de
órganos blanco. La relación entre PA e incidencia de enfermedades cardiovasculares (CV) es lineal
por lo que la HTA es uno de los principales factores de riesgo para enfermedad coronaria (5 veces
más frecuente en hipertensos que en normotensos), el principal para accidente cerebrovascular (10
veces más frecuente en hipertensos) y muy relevante como factor de riesgo para falla cardíaca e
insuficiencia renal. Un aumento de 20 mmHg de la PA sistólica o de 10 mmHg en la PA diastólica
duplica el riesgo de enfermedad CV. Esta enfermedad afecta a cerca del 20-25% de la población
mundial, y aproximadamente al 50% de la población mayor de 50 años. En Chile la ENS 2010
mostró una prevalencia de 26,9% de los cuales aproximadamente un 60 % conoce su condición
de hipertenso, en tratamiento hay sólo un 36,3% y un porcentaje menor de pacientes está
normotensado
(1)
.
Uno de los principales mecanismos de HTA y de sus complicaciones es la activación del
sistema renina angiotensina aldosterona (SRAA), causante de importantes efectos fisiopatológicos
deletéreos de esta enfermedad, como vasoconstricción, disfunción endotelial, remodelamiento y
fibrosis cardiovascular y renal
(2)
. Esto ha llevado en las últimas 4 décadas al desarrollo de fármacos
inhibidores a distintos niveles del SRAA. Los grupos de fármacos antihipertensivos que actúan sobre
el SRAA son: los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina I (IECA), los antagonistas
del receptor tipo 1 de angiotensina II (ARAII), los antagonistas del receptor de aldosterona, los
inhibidores directos de renina y más recientemente los inhibidores de neprilisina (utilizados en
conjunto con ARAII).
En este artículo se revisa el rol que cumplen actualmente los ARAII, disponibles desde los
años 90 y uno de los últimos grupos de antihipertensivos en aparecer, en el manejo clínico de la
HTA, en especial en relación a eficacia, seguridad e indicaciones.
Mecanismo de acción de los ARAII.
Los ARAII actúan inhibiendo los receptores de angiotensina II tipo 1 (AT-1) de forma
competitiva y selectiva. Los receptores AT-1 están ampliamente distribuidos en los tejidos del
adulto, especialmente en corazón, vasos, riñón, endotelio y sistema nervioso central (SNC)
(3)
. La
activación del receptor AT-1 de membrana por angiotensina II (Angio II) produce aumento intracelular
de inositol trifosfato, de metabolitos del ácido araquidónico y disminución de AMP cíclico, lo que
contribuye a diferentes procesos fisiopatológicos, principalmente (Figura 1):
Vasoconstricción por contracción de la musculatura vascular lisa.
Secreción de aldosterona con mayor reabsorción renal de sodio.
Proliferación celular en la pared arterial (células musculares lisas) y en el corazón (fibrosis e
hipertrofia ventricular).
Secreción de catecolaminas por la médula suprarrenal y terminales nerviosas, aumentando
la actividad simpática.
ANTAGONISTAS DEL RECEPTOR DE ANGIOTENSINA II
Departamento de Enfermedades Cardiovasculares
Escuela de Medicina. Pontificia Universidad Católica de Chile
Gonzalo Pérez Díaz, Jorge Jalil Milad