

HIPERTENSIÓN / 2015 / VOL. 20
57
Conclusiones
Esta guía presenta algunas fortalezas evidentes como son su diseño y simpleza; sin embargo,
son criticables algunas recomendaciones o la interpretación de la evidencia disponible en
ese momento.
La evidencia se basa en meta-análisis de ensayos clínicos utilizando el sistema GRADE de
evaluación; estudios observacionales, de diagnóstico de la HTA arterial, cualitativos y de
análisis económico.
Los dos puntos más importantes de la misma son: el uso generalizado para el diagnóstico
de HTA utilizando el MAPA, y la simplificación máxima del tratamiento BSRA y/o BCC (A/C)
(Figura 2).
La clave del éxito de la Guía NICE 2011 es que se ha “vendido muy bien” entre los médicos.
Hasta la fecha esto ha sido importante, al menos en parte debido al apoyo constante de la
British Hypertension Society, que ha hecho una serie de videos que cubren aspectos claves
de la guía que ayudan a facilitar la difusión y la aplicación, no sólo en el Reino Unido, sino
también en Europa y el resto del mundo.
Finalmente una característica de dicha guía es que evolucionó basada en evidencias sólidas
desarrolladas hasta el año 2011, fecha de su publicación.