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HIPERTENSIÓN / 2014 / VOL. 19

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HIPERTENSIÓN DE BATA BLANCA

Dr. Hernán Zárate Méndez

Cardiólogo Vida Integra

Profesor Auxiliar de Medicina. Universidad de Chile

Past President Fundación Chilena de Hipertensión Arterial

Dr. Hernán Zárate Pérez

Medicina Interna Vida integra

INTRODUCCIÓN

En las últimas décadas, el desarrollo de técnicas que permiten la medición de la presión arterial

(PA) fuera de la oficina del médico que utilizan los individuos, ya sea ambulatoria o en el hogar,

ha permitido establecer cuatro categorías de PA: normotensión sostenida (individuos que tienen

presión normal en la oficina y fuera de la oficina), hipertensión arterial (HTA) sostenida (personas

que tienen HTA por ambos métodos), HTA de bata blanca (las personas que tienen HTA en la

oficina, pero normal fuera de la oficina) y la HTA enmascarada (individuos que tienen HTA fuera

de la oficina, pero normal en la oficina).

La medición de la presión arterial clínica (PAC) ha sido por muchos años la base para el diagnóstico,

tratamiento e investigación de la HTA; sin embargo, la PA presenta importantes variaciones

fisiológicas y fisiopatológicas a lo largo del día y entre distintos días.

Esta realidad hace que la medida aislada de la PAC puede inducir a error de diagnóstico y de

apreciación de la severidad, a pesar de realizar los registros de acuerdo a las pautas internacionales

y en presurómetros de óptima calidad; si a esto le adicionamos una reacción de alerta (efecto de

bata blanca) por la presencia de personal médico y paramédico, podemos comprender el riesgo de

sobrediagnosticar HTA a personas que son de PA normal o pre hipertensos, iniciando tratamiento

innecesariamente.

Como una forma adecuada de obtener una mayor precisión diagnóstica tenemos dos alternativas

razonables: La monitorización ambulatoria de la PA (MAPA) y la automedición de la PA (AMPA).

La MAPA aporta información sobre la PA de las 24 horas del día y sobre el patrón circadiano.

La AMPA informa sobre la PA en varios momentos a lo largo del día, lo que permite tener una

valoración más exacta de la variabilidad. Además, al realizar esta tomas de PA en el ambiente en

el que el paciente desarrolla su vida cotidiana, se obtienen unos valores de PA más reales y se

evita así la reacción de alerta antes mencionada. Estudios recientes como aquel del Dr. Mancia

proponen evaluar la PA combinando el monitoreo de presión arterial ambulatoria con el registro

domiciliario. La existencia de normalidad en ambos registros permite con mayor propiedad catalogar

al paciente como portador de HBB; la existencia de uno de los valores elevados determina una

condición de riesgo aumentado, cercano a la presencia de HTA.