Vitamina D para retrasar el envejecimiento
Un nuevo estudio determina que preserva la longitud de los telómeros y puede ser una estrategia prometedora para atenuar este proceso biológico.
Vivir durante más tiempo no necesariamente significa vivir mejor. El envejecimiento es un proceso de deterioro funcional, que muchas veces afecta la calidad de vida. Enfermedades crónicas, sarcopenia, trastornos metabólicos, patologías cardiovasculares, neurodegenerativas o cáncer pueden acompañar una existencia vital más larga. Alteraciones macroscópicas relacionadas con la edad que reflejan los cambios que suceden a nivel celular y molecular. Entre ellos, el acortamiento telomérico [1].
Los telómeros son secuencias de ADN repetitivas que se encuentran en los extremos de los cromosomas, protegen su integridad y mantienen la estabilidad genómica y celular. A medida que pasan los años y se producen múltiples divisiones celulares, estos se desgastan y su longitud disminuye. Sin ellos, los cromosomas pierden sus extremos y la información que contienen. La deficiencia telomérica no solo se asocia con el envejecimiento, sino que también con enfermedades cardiovasculares, obesidad, depresión, diabetes e, incluso, la muerte [2, 3].
Los micronutrientes contribuyen en el metabolismo de las células y algunos estudios sugieren su efecto directo en la biología telomérica y senescencia celular [3]. Particularmente, la vitamina D juega un rol clave en el envejecimiento debido a sus propiedades antiproliferativas, antiinflamatorias y apoptóticas. Diferentes investigaciones han reportado que este micronutriente podría ayudar a proteger los telómeros al aumentar la actividad de la telomerasa, enzima encargada de alargarlos. Sin embargo, han sido realizados en grupos reducidos, de manera breve y con resultados inconsistentes [4]. Por tanto, la pregunta persiste: ¿Existe realmente esta asociación?
Descifrando una teoría
Con más de 25.000 participantes, el reciente estudio VITAL llevado a cabo por Mass General Brigham en Estados Unidos, evaluó durante cinco años los beneficios de la vitamina D en la salud celular y prevención de enfermedades crónicas. En una primera instancia, se demostró que la suplementación redujo en un 17% la incidencia de cáncer avanzado (metastásico o terminal), en un 22% las enfermedades autoinmunes y en un 19% un marcador de inflamación en sangre [4].
Posteriormente, se verificó si también ayuda a preservar la longitud de los telómeros leucocitarios (LTL). Estos representan un componente integrador fundamental de los factores genéticos y los efectos acumulativos de variables ambientales, de estilo de vida y nutricionales a lo largo de la vida [4].
"Es el primer ensayo aleatorizado a gran escala y a largo plazo que demuestra que los suplementos de vitamina D protegen los telómeros y preservan su longitud", destaca la doctora JoAnn Manson, investigadora principal del estudio, jefa de la División de Medicina Preventiva del Brigham and Women's Hospital y miembro fundador de Mass General Brigham [5]. En cuatro años, se retrasó el desgaste de estas estructuras y se evitó la pérdida de 140 pares de bases. De esta manera, se respalda el efecto de antienvejecimiento celular de la vitamina D [4].
A nivel mundial, se estima que mil millones de personas tienen concentraciones insuficientes de este micronutriente en la sangre (menos de 50 nmol/L) [6]. Al presentarse como un biomarcador potencial del envejecimiento prematuro del sistema inmune (inmunosenescencia), determinar la longitud telomérica puede ser una oportunidad para prevenir o intervenir a tiempo en enfermedades relacionadas con la edad. Incluso, antes de que se manifiesten sus síntomas [4].
Si bien el paso de los años es inevitable, la suplementación con vitamina D emerge como una posible solución a un problema de salud pública global.
Referencias:
[1] Fantini, C. et al. (2023). Vitamin D as a Shield against Aging. International Journal of Molecular Sciences.
[2] Agirbasli, D, et al. (2022). Leukocyte telomere length as a compensatory mechanism in vitamin D metabolism. PLOS ONE.
[3] Zarei, M. et al. (2021). The Relationship between Vitamin D and Telomere/Telomerase: A Comprehensive Review. The Journal of Frailty & Aging.
[4] Zhu, H. et al. (2025). Vitamin D3 and marine ω-3 fatty acids supplementation and leukocyte telomere length: 4-year findings from the VITamin D and OmegA-3 TriaL (VITAL) randomized controlled trial. The American Journal of Clinical Nutrition.
[5] Mass General Brigham. (2025). Vitamin D Supplements Show Signs of Protection Against Biological Aging. Recuperado de: https://www.massgeneralbrigham.org/en/about/newsroom/press-releases/vitamin-d-supplements-show-signs-of-protection-against-biological-aging
[6] Vetter, V. et al. (2022). Vitamin D supplementation is associated with slower epigenetic aging. GeroScience.
Por Dominique Vieillescazes Morán
