Monitoreando el párkinson
El registro de los movimientos de una persona, a través de relojes inteligentes, serviría como herramienta de diagnóstico precoz para esta enfermedad.
En el año 1500 a.C. los egipcios inventaron el primer arquetipo de reloj. Consistía en una estaca clavada en el suelo, que indicaba la hora dibujando una sombra diferente, según la posición del sol [1]. Durante los años venideros, la búsqueda por hacer cada vez más precisa la medida del tiempo fue evolucionado. En el siglo XIII surgieron los primeros relojes mecánicos. Sin embargo, eran extremadamente imprecisos.
En el siglo XVI nacieron los de bolsillo que, posteriormente, evolucionaron al modelo de pulsera. Este formato hizo su primera aparición en el siglo XIX y, en principio, fue considerado un accesorio netamente femenino.
En 1904, Louis Cartier -empresario francés, joyero y heredero de la casa del mismo nombre- creó el primer reloj de pulsera masculino. Este fue pensado para el aviador Santos-Dumont, cuyo trabajo como piloto dificultaba saber la hora con el de bolsillo. Desde entonces, se extendió su uso a ambos géneros.
Con un amplio bagaje histórico, su fabricación ha tenido que seguir el ritmo de los avances tecnológicos llegando hasta la creación de los smartwatchs o relojes inteligentes, dispositivos que, además de indicar la hora, permiten el acceso a Internet, contestar llamadas, enviar y recibir correos, así como consultar las redes sociales, entre otros.
Una enfermedad con las horas contadas…
El párkinson es una afección neurodegenerativa que conduce a la pérdida progresiva de neuronas y que se asocia a un deterioro de la función motora. Suele diagnosticarse de manera tardía. Más bien, cuando lleva años en curso y con alrededor del 50% a 70% de los nervios afectados [2].
Pero, ¿podríamos adelantarnos a su presencia? Así se lo plantearon científicos de la Universidad de Cardiff, en Gales, quienes hallaron una forma de predecir su manifestación mediante el análisis de datos de movimientos provenientes de acelerómetros [3].
Para realizarlo, utilizaron información del Biobanco del Reino Unido, del cual extrajeron registros de movimientos espontáneos de pacientes que, con anterioridad, los habían medido durante una semana con la ayuda de un acelerómetro de muñeca: herramienta que se encuentra en la mayoría de los relojes inteligentes.
Específicamente, se enfocaron en el estudio de patrones y velocidad de los usuarios y, como resultado, através de los gráficos comprobaron que el ritmo de estos indicadores iba disminuyendo progresivamente. De hecho, hasta siete años antes del diagnóstico. Además, cabe considerar que este análisis fue evaluado en otros tipos de trastornos y, solo en el caso de personas diagnosticadas años más tarde con párkinson, se pudo ver esta relantizacion motora.
Pese a que los investigadores han sido enfáticos en la necesidad de realizar más pruebas, la publicación sugiere que al notar estos cambios en la velocidad -que pueden ser evaluados y registrados con relojes inteligentes- se lo podría considerar como un indicador de la patología.
Por otra parte, los estudios demostraron que esta metodología permitiría identificarla con mayor precisión a como lo hacen otros marcadores clínicos comunes como la genética, bioquímica sanguínea y sintomatología señalada por los pacientes durante la consulta.
¿Hacia dónde vamos?
La indagación apunta a que la observación de estos patrones podría ser una alternativa amigable y al alcance de todos. Asi al menos lo explican en el artículo, donde sus autores señalan que "dado que el 30% de la población británica lleva un reloj inteligente, registrar los datos de movimiento de una persona de esta manera podría ser una alternativa barata y no invasiva a la detección masiva de las poblaciones y con más probabilidades de padecer la enfermedad".
Por último, y en relación con los avances de la tecnología en el mundo de la medicina, cabe destacar que gracias a los dispositivos inteligentes y grandes conjuntos de datos, se están ofreciendo oportunidades sin precedentes, que permitirán mejorar las áreas de diagnóstico, con modelos predictivos que impacten positivamente en la población vulnerable.
Referencias:
[1] https://okdiario.com/ciencia/quien-invento-reloj-cuando-lo-hizo-8579932
[2] https://www.swissinfo.ch/spa/investigacion-parkinson_el-seguimiento-de-los-movimientos-de-una-persona-podria-predecir-el-riesgo-de-parkinson/48637910
[3] Schalkamp AK, Peall KJ, Harrison NA, Sandor C. Wearable movement-tracking data identify Parkinson's disease years before clinical diagnosis. Nat Med. 2023;10.1038/s41591-023-02440-2.
Por María Ignacia Meyerholz