Más que movimientos indeseados
Aunque los tics motores o vocales son característicos del síndrome de Tourette, con frecuencia se subestima el impacto de las comorbilidades asociadas.
Un impulso premonitorio que crea una sensación desagradable de tensión o picazón, solo resuelto al responder con un movimiento o sonido repentino, las personas que viven con el síndrome de Tourette (ST) se ven envueltas en un ciclo. Repitiéndose de manera involuntaria, arrítmica e imprevista, este puede impactar de manera negativa la calidad de vida de los pacientes [1-2].
Muchas veces reducido a tics motores o vocales, el ST va más allá de lo que está a la vista. Si bien estos son la principal característica del trastorno, son tan solo la punta del iceberg de varias comorbilidades que suelen acompañarlo [3]. Alrededor de un 90% presentan una o más condiciones coexistentes [1-2].
Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC), alteraciones sensoriales, desórdenes de la personalidad, episodios de ira, irritabilidad, ansiedad y depresión son algunas de las afecciones que se relacionan con la enfermedad [1-3]. Con frecuencia, causando más malestar que los tics en sí [2].
Entre distracciones y obsesiones
El TDAH y TOC son los diagnósticos más prevalentes [4]. La falta de atención, distracción, hiperactividad, dificultad con el control de impulsos, trastornos de la conducta, problemas con la función ejecutiva y bajo rendimiento escolar son síntomas de este desorden atencional que pueden causar un mayor deterioro funcional [2].
Afectada la calidad de vida, el ámbito social y escolar, los niños gastan energía y tiempo en reprimir tics, disminuyendo la concentración y participación en clase [1].
Los comportamientos obsesivos, a diferencia de los tics, tienen un objetivo. Por esto, resistir una compulsión trae consigo un aumento de ansiedad [5]. Una sensación de que algo no está bien, en su término en inglés "not just right", lleva al individuo a repetir la acción o expresión vocal hasta que la sensación de incomodidad desaparezca. Percepción manifestada entre el 60% y 90% de los pacientes que además tienen TOC [4].
Sensaciones amplificadas
Asociado a un fenómeno sensorial, este impulso premonitorio es descrito como una especie de malestar, tensión, dolor o picazón cerca de la zona anatómica del tic que ocurre momentos antes y termina con su ejecución.
Clínicamente independiente, la hipersensibilidad afecta al menos a un 80% de los adultos con síndrome de Tourette. Un incómodo síntoma sensorial que agudizada la conciencia y reactividad a estímulos externos. Por ejemplo, el ruido de aparatos electrónicos, la intensidad de la luz ambiente o incluso la percepción de la ropa frotando la piel [4-6].
A diferencia de la sensación "not just right" y los tics, la hipersensibilidad es constante y se ve agudizada por varios factores [4]. Al no poder ser ignorada, aumenta por una alteración del procesamiento central de la información sensorial [5].
Tratamientos con consideración
Si bien el síndrome de Tourette evoluciona naturalmente de manera positiva después de la adolescencia para la mayoría de los pacientes, los tics persisten en la adultez para un grupo. En este, las tasas de ansiedad, problemas de autoestima y depresión aumentan [2-3].
Con el fin de establecer prioridades de tratamiento, información adicional debería ser obtenida por parte de familiares o informantes confiables. Mientras que herramientas de evaluación también pueden ser útiles para documentar la severidad de las comorbilidades [2]. En lo que respecta la elección de medicación para los tics, es valioso tomar en consideración los efectos de los fármacos de condiciones coexistentes [1].
Es un trastorno que aún resulta incomprendido y estigmatizado, que afecta diversos aspectos de la calidad de vida de los pacientes. Por este motivo es importante abordarlo de manera integral, tomando en consideración las diversas comorbilidades en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento.
Referencias
[1] Eapen, V. Usherwood, T. (2021, Marzo). Tourette Syndrome in Children. Australian Journal of General Practice.
[2] Gill, C. Kompoliti, K. (2019, Octubre). Clinical Features of Tourette Syndrome. Journal of Child Neurology.
[3] Freeman, M. (2022, Marzo). Tourette’s Syndrome- Challenging Misconceptions and Improving Understanding. Nursing Children and Young People.
[4] Isaacs, D. Riordan, H. (2020, Junio). Sensory Hypersensitivity in Tourette Syndrome. The Japanese Society of Child Neurology.
[5] Shitova, A. Zharikova, T. Kovaleva, O. Luchina, A. Aktemirov, A. Olsufieva, A. Sinelnikov, M. Pontes, A. Zharikov, Y. (2023, Julio). Tourette Syndrome and Obsessive-Compulsive Disorder: A Comprehensive Review of Structural Alterations and Neurological Mechanisms.
[6] Isaacs, D. Key, A. Cascio, C. Conley, A. Walker, H. Wallace, M. Claassen, D. (2020, Noviembre). Sensory Hypersensitivity Severity and Association with Obsessive-Compulsive Symptoms in Adults with Tic Disorder. Dove Press journal: Neuropsychiatric Disease and Treatment.
Por Dominique Vieillescazes