¿Cómo repercute el estrés inflamatorio en la salud cognitiva?
Los efectos en cadena de una sobrecarga crónica van, desde alteraciones mentales, hasta posibles disfunciones sociales y problemas ecológicos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el estrés corresponde a la respuesta natural del cuerpo frente a situaciones que provoquen agotamiento físico, emocional o psicológico [1].
La Asociación Americana de Psicología (APA) explica que esta activación del sistema nervioso no significa un problema en sí mismo. Sin embargo, permanecer en estados continuos de estrés puede tener consecuencias sobre la salud y afectar al sistema inmunitario, cardiovascular, neuroendocrino y nervioso central [2].
Un aspecto menos conocido, pero igualmente relevante, es la respuesta inflamatoria que se desencadena, como mecanismo de defensa, ante este estímulo constante y que podría afectar a nivel de salud social y planetaria.
Una publicación liderada por el doctor Yoram Vodovotz, director del Centro de Modelado de Inflamación y Regeneración en el Instituto McGowan de Medicina Regenerativa de la Universidad de Pittsburgh, junto a otros investigadores, presenta dos ideas al respecto: [3].
La primera, explica cómo el estrés inflamatorio en el cuerpo afecta el pensamiento y comportamiento.
"Nuestros cuerpos responden activando células especializadas, hormonas y otras moléculas en un proceso llamado inflamación. La mayor parte es beneficiosa y ayuda a eliminar el factor estresante y sanar. Pero si la respuesta se desregula, puede haber daño de tejidos y órganos, además de alteraciones en la cognición" [3]. Si bien aún no se identifica su mecanismo biológico, los investigadores proponen que el cerebro construye su propia copia de la inflamación corporal.
La segunda, detalla cómo este efecto podría extenderse y conducir a una disfunción social y problemas ecológicos.
Impacto social y ambiental
La transmisión del estrés e inflamación puede propagarse entre las personas a través de interacciones, redes y medios digitales. Esto conduce a una retroalimentación viciosa del estrés inflamatorio, pudiendo afectar a varias comunidades [3]. Ejemplo de ello son Instagram, Tik Tok o Facebook, plataformas que invitan, sobre todo a la población adolescente, a hacer comparaciones generando estrés y sensación de baja satisfacción con la vida [4].
El problema radica en posibles consecuencias graves para la toma de decisiones y comportamiento colectivo. Dicho suceso podría dificultar la capacidad para abordar problemáticas críticas como los son el cambio climático, guerras y pandemias; alimentando aún más este círculo vicioso.
"La gente es bombardeada constantemente con altos niveles de información angustiosa, ya sean noticias, comentarios negativos en línea o una sensación de insuficiencia al ver las redes sociales" [3].
Estrategias de mitigación
Si bien existen fármacos antiinflamatorios como los AINES, estos no son considerados como una alternativa satisfactoria. Al respecto, sugieren desarrollar nuevas terapias que incluyan probióticos y antidepresivos que atenúen la respuesta inflamatoria asociada, así como intervenciones que modulen la actividad nerviosa. A esto se suma incluir una nutrición saludable, ejercicio y reducir el consumo de redes sociales.
El estrés crónico y su respuesta inflamatoria son fenómenos biológicos complejos que requieren de una mirada multidisciplinaria que pueda comprender los efectos que tiene en la salud y desarrollo de enfermedades crónicas. Por el momento, llevar un estilo de vida saludable y, en lo posible, alejarse de las redes sociales, podría ser un buen punto de inicio.
Referencias
[1] Nota de prensa. https://www.nationalgeographicla.com/ciencia/2022/11/como-afecta-el-estres-al-cuerpo
[2] Nota de prensa. American Psychological Association. (2013, April 15). Comprendiendo el estrés crónico. https://www.apa.org/topics/stress/estres-cronico
[3] Vodovotz Y, Arciero J, Verschure PFMJ and Katz DL. A multiscale inflammatory map: linking individual stress to societal dysfunction. Front Sci (2024) 1:1239462.
[4] Ozimek, P., Brailovskaia, J., Bierhoff, H.-W. y Rohmann, E. (2024). Materialismo en las redes sociales: más adicción a las redes sociales y síntomas de estrés, menor satisfacción con la vida. Telematics and Informatics Reports , 13 (100117), 100117.
Por María Ignacia Meyerholz