SAVALnet PY

https://www.savalnet.com.py/mundo-medico/reportajes/el-miedo-a-un-trastorno-del-pasado.html
13 Noviembre 2023

El miedo a un trastorno del pasado

La catalepsia aterrorizó a generaciones y fue un motivo de inquietud genuina en el siglo XIX. Lo curioso es que ya no se trata en los libros de medicina, sólo forma parte de su historia. 

La "muerte aparente", como también se le conoce, se convirtió en una pesadilla tangible que atormentaba a la población, en una época en la que los límites entre la vida y su fin eran borrosos. Se trata de un trastorno del sistema nervioso central poco común que desconcertó a médicos y científicos durante siglos. Se caracteriza por un estado similar al trance en el que se mantiene una postura corporal fija durante un período prolongado de tiempo y se ha reconocido como un signo de disfunción cerebral atribuible a enfermedades psiquiátricas o neurológicas [1].

Se relaciona con otras patologías como epilepsia, párkinson, histeria, toxicidad de fármacos o adicción a drogas duras [2]. Sin embargo, todavía no se conocen por completo los mecanismos neurofisiológicos que están detrás.

Alternativamente, el individuo puede presentar signos vitales, pero es incapaz de controlar sus extremidades. Se presenta con una rigidez corporal, falta de reacción a estímulos físicos, palidez y desaceleración -hasta un punto casi imperceptible- de las funciones corporales. Una "privación repentina de la función sensorial y del movimiento muscular" [3].

En muchos casos, este fenómeno llevó a sepultar a personas que aún estaban con vida y que despertaron bajo tierra varios días después. En 1895 el médico británico J. C. Ouseley publicó que "alrededor de dos mil setecientas personas eran enterradas de esa manera cada año en Inglaterra y Gales, aunque otros estimaban que el número real era más cercano a quinientas" [4]. 

Salvado por la campana

Durante el siglo XIX se registraron cientos de casos de personas erróneamente declaradas muertas. Como resultado, existía un pavor profundamente arraigado a vivir esa experiencia en la cultura occidental [3]. 

La tapefobia, conocida igualmente como tafofobia o tafefobia (temor exagerado o enfermizo a ser inhumado) estaba tan extendida que, a modo de prevención, los féretros comenzaron a equiparse con dispositivos de emergencia -como campanas- para permitir que el "cadáver" pidiera ayuda en caso de que "resucitara". 

El primer diseño oficial de ataúd de seguridad se le atribuye al mariscal y duque prusiano Fernando de Brunswick antes de 1792, el cual se caracterizaba por tener una tapa de vidrio para permitir la entrada de luz, un tubo de aire para ventilación y una cerradura que pudiera abrirse desde adentro. En su testamento dejó claras especificaciones para que en su mortaja hubiese dos llaves: una para abrir la caja y otra para salir de la cripta. Nunca las utilizó [5].

También se inventaron los "mortuorios de espera", un lugar donde los cadáveres eran observados por enfermeras hasta estar seguras del deceso; y los velatorios que permitían la vigilancia de los cuerpos antes de su sepultura. Tan grande era la preocupación que en la Inglaterra victoriana se fundó la Society for the Prevention of People Being Buried Alive [3], que entre sus ideas propuso una ley que impediría la inhumación de personas hasta que comenzaran a "oler a muerto" [6].

Oda a la muerte aparente

La influencia de esta entidad en la literatura y medios de comunicación ha llevado a considerarla como una piedra angular en la confluencia de medicina, arte, misterio y ciencia. Fue un catalizador de la acción narrativa, una herramienta para la creación de géneros y un vehículo para los debates éticos y sociales sobre condiciones médicas [3].

Edgar Allan Poe, famoso escritor estadounidense, publicó varias obras maestras, algunas de las cuales incluyen referencias a enfermedades neurológicas [7]. A menudo empleó la catalepsia en sus relatos, creando atmósferas de suspenso y horror al jugar con los límites de la vida. 

Se cree que su fascinación y habilidad para explorar este tema se debe a que él sufrió episodios cataleptiformes, los que influyeron en obras como "Berenice" (1835) y "El entierro prematuro" (1839) [8], en el que un narrador anónimo en primera persona describe su propia condición en la que cae aleatoriamente en un trance parecido a la muerte.

"A veces el paciente se queda un sólo día o incluso un período más breve en una especie de exagerado letargo. Está inconsciente y externamente inmóvil, pero las pulsaciones del corazón aún se perciben débilmente; quedan unos indicios de calor, una leve coloración persiste en el centro de las mejillas y, al aplicar un espejo a los labios, podemos detectar una torpe, desigual y vacilante actividad de los pulmones. Otras veces el trance dura semanas e incluso meses, mientras el examen más minucioso y las pruebas médicas más rigurosas no logran establecer ninguna diferencia material entre el estado de la víctima y lo que concebimos como muerte absoluta", describe Allan Poe en un fragmento del cuento.

La catalepsia, una vez temida y mitificada, ha perdido su poder de fascinación, pero su legado persiste en la historia de la medicina y en la literatura. Además, nos recuerda la importancia de comprender los límites de la existencia, y cómo la ciencia ha evolucionado para abordar las incertidumbres que antes atormentaban a la sociedad.

Referencias
[1] Caroff SN. En garde! An Historical Note on the Nosology of Catalepsy. J Neuropsychiatry Clin Neurosci. 2022;34(1):93-94.
[2] Mosby. Diccionario Mosby de Medicina y Ciencias de la Salud. Editorial Mosby, Dogma Libros Madrid, España, 1995, p.192.
[3] Vilaseca-Llobet, Josep & Rochfort, Andrée & Guarner, Mireia. Diagnosing death and resurrecting the myth or reality of catalepsy. Medical Science Pulse. 2020;14: 93-97.
[4] Rodríguez Ennes, L. (2019). La polémica en torno a los enterramientos y los suicidas en la España de la Ilustración. Anuario da Facultade de Dereito da Universidade da Coruña, 22, 320-328.
[5] El miedo a ser enterrado vivo del duque de Brunswick. https://www.curistoria.com/2016/04/el-miedo-ser-enterrado-vivo-del-duque.html
[6] Poe Museum Exhibit Examines One of Mankind’s Greatest Fears. https://poemuseum.org/poe-museum-exhibit-examines-one-of-mankinds-greatest-fears
[7] Teive HA, Paola Ld, Munhoz RP. Edgar Allan Poe and neurology. Arq Neuropsiquiatr. 2014;72(6):466-468.
[8] Perkin GD. Catalepsy. J Neurol Neurosurg Psychiatry. 1995;59(1):86.

Por Carolina Faraldo Portus

Mundo Médico

Destacado Agenda de Eventos

Congreso Internacional de Medicina de Urgencias y Reanimación 2024

21 Febrero 2024

Evento que tiene como objetivo fomentar la investigación en Medicina de Emergencias al compartir sus resultados y discutir la evidencia...

Destacado Galería Multimedia

Educar para prevenir

11 Octubre 2023

Organizadores, ponentes, participantes y auspiciantes dieron por finalizado el IV Congreso Interamericano de Prevención Cardiovascular d...

VI Simposio Internacional de Glaucoma

13 Septiembre 2023

Según cifras de las Organización Mundial de la Salud, hasta 80 millones de personas podrían padecer glaucoma y, de ellos, aproximadame...