Revitalización de esfuerzos preventivos
Organización Mundial de la Salud advirtió que la fatiga pandémica puede conducir a la falta de rigurosidad o abandono de las medidas de contención del virus.
En marzo de 2020 la Organización Mundial de la Salud declaró pandemia por COVID-19. Desde entonces la enfermedad ha cobrado la vida de más de un millón de personas, lo que ha motivado un llamado por parte de las autoridades sanitarias a redoblar los esfuerzos por contener su propagación.
En este contexto, mantener las medidas de prevención y autocuidado representa un desafío cada vez más complejo, debido a los crecientes niveles de cansancio de la población. Así lo advirtió la OMS, tras revelar los resultados de una encuesta realizada en Europa y que concluye que más de 60% de sus habitantes sufre fatiga pandémica. “Es una sensación de apatía, desmotivación y agotamiento mental, que afecta la salud emocional no solo de aquellos que contrajeron el virus”.
De acuerdo con el organismo internacional, la condición se debe a cambios en el estilo de vida relacionados con cuarentenas parciales o totales, ansiedad y temor al contagio y pérdida del trabajo, además de la falta de contacto presencial con familiares y amigos.
Junto con posibles trastornos del sueño, del apetito y concentración, nerviosismo, irritabilidad y autoaislamiento, la fatiga pandémica puede llevar al abandono de conductas protectoras. “Desde que el virus llegó al continente los ciudadanos han hecho enormes sacrificios para contener la COVID-19. Esto ha tenido un costo extraordinario que nos ha agotado a todos, sin importar dónde vivamos o qué hagamos. En tales circunstancias, es fácil y natural sentirse apático y desmotivado”, comenta el doctor Hans Henri Kluge, director regional de la OMS para Europa.
No obstante, plantea, es posible revitalizar y reactivar las medidas de prevención, mediante campañas que enfaticen la importancia de mantener la rigurosidad. “Hasta que se disponga de una vacuna o de tratamientos eficaces, el apoyo público y los comportamientos protectores, como lavarse las manos, cubrirse la cara y distanciarse socialmente, siguen siendo fundamentales para contener el virus”.
