Mayor conciencia y terapia individualizada en vitíligo
La enfermedad no representa un riesgo para la vida, pero sí puede generar un importante impacto psicológico y emocional.
El vitíligo es una enfermedad autoinmune que afecta la piel, causando la pérdida de pigmentación y la aparición de manchas blancas. Según la evidencia disponible, el 30% de los casos es de origen genético, aunque también existen otros detonantes como trastornos psicológicos o cuadros de estrés severo.
Con la finalidad de generar conciencia sobre sus consecuencias en la población, además de motivar un diagnóstico y tratamientos oportunos, la Organización Mundial de la Salud conmemora cada 25 de junio el Día Mundial de la patología.
"Se trata de una enfermedad crónica adquirida. No tiene cura, pero es tratable. Ocurre porque los melanocitos, que son las células que producen la melanina, dejan de funcionar o desaparecen", explica la dermatóloga del Hospital IPS Ingavi, Noemí da Ponte.
De acuerdo con la especialista, las manchas aparecen en cualquier parte del cuerpo, pueden ser pequeñas o grandes y afectan solo un área o varias. "El vitíligo no es peligroso ni contagioso. Tampoco representa un riesgo para la vida, pero sí puede generar un importante impacto psicológico y emocional, generando inseguridad o estrés".
El abordaje incluye el uso de protector cada dos horas en horario de sol y otras cremas que contribuyen a la repigmentación. La fototerapia puede ser una opción efectiva para estimular este proceso, al igual que medicamentos administrados vía oral (metoxaleno, dexametasona y ruxolitinib).
"La evaluación individualizada de cada caso es fundamental y requiere de examinación minuciosa para determinar el mejor manejo. Es crucial seguir las indicaciones del dermatólogo y asistir a controles regulares para monitorear la evolución de la enfermedad y ajustar el tratamiento si es necesario", finaliza la doctora da Ponte.
