La Dra. Tania Hoberuk, Coordinadora del Servicio, recomendó para aquellos que aún no lo han hecho, aplicarse la vacuna contra la influenza como medida principal para evitar contraer las gripes estacionales, sobre todo los grupos de riego: niños, adultos mayores, embarazadas y pacientes con comorbilidad como los diabéticos, hipertensos, cardiópatas y fumadores.

“Este cambio de clima es muy propicio para contraer la influenza de tipo A y B o enfermedades respiratorias, por lo que es de suma importancia estar vacunados, de modo a prevenir la aparición de gripe y sus complicaciones”, manifestó.

Los síntomas de una gripe son fiebre, mialgias, dolores de cabezas. En tanto la influenza a pesar de manifestarse de manera similar puede resultar muy peligrosa sino se la diferencia de la primera; por lo que se aconseja evitar la automedicación y recurrir inmediatamente a un centro asistencial a fin de realizarse los análisis correspondientes e indicar el tratamiento adecuado para caso.  

A fin de evitar contraer alguna de estas enfermedades respiratorias, entre las recomendaciones están ingerir mucho líquido y alimentos de alto contenido de vitaminas A y C, y suplementos indicados por el médico, de manera a aumentar las defensas.

Abrigarse y no exponerse al frío innecesariamente, especialmente niños y ancianos; evitar los cambios bruscos de temperatura, y taparse la boca al salir de un ambiente con calefacción al frío,  ya que ese cambio es lo que predispone a las infecciones.

Guardar Reposo. Resulta importante para la recuperación de los cuadros gripales principalmente, siguiendo siempre el recetario médico que indefectiblemente debe ir acompañado del reposo de por lo menos 5 días, teniendo en cuenta que una gripe simple dura de entre 2 a 5 días. Más que nada como medida de aislamiento del enfermo evitando así la proliferación y la poca discapacidad que provoca este padecimiento. En caso de padecer la enfermedad se sugiere evitar el contacto con otras personas, usar tapa boca y mantener constantemente la higiene de manos, ya que comúnmente la utilizamos al estornudar siendo una manera de diseminar el virus.

En el caso de que la misma perdure más de dos semanas, se considera un cuadro crónico, pudiendo requerir de internación. Por lo que la flexibilidad laboral en estos casos es muy importante.

En cuanto a los cuadros alérgicos indicó que éstos deben de cuidarse aún más debido a que los cambios climáticos pueden empeorar su estado de salud y sobre todo solicitar al especialista la medicación adecuada para hacer frente a las alergias estacionales.