Elevan estándar preventivo en trombosis venosa profunda
En el Sanatorio La Trinidad se presentó un programa que promueve las buenas prácticas y la calidad de atención, además de ofrecer una terapia que disminuye la morbimortalidad.
La trombosis venosa profunda (TPV) es la coagulación de la sangre que se produce generalmente en una vena situada al interior de las piernas, junto a las arterias, aunque también se puede presentar en la pelvis y, en los casos más graves, el desprendimiento de estos trombos se aloja en el pulmón, generando un tromboembolismo pulmonar (TEP), enfermedad que puede provocar la muerte.
Especialistas explican que es la causa principal de embolia pulmonar y es secundaria a trastornos que comprometen el retorno venoso, producen disfunción endotelial o hipercoagulabilidad de la sangre.
En las piernas se manifiesta con dolor y edema, principalmente en la pantorrilla o muslo, aunque también puede ser asintomática. Su diagnóstico se basa en antecedentes clínicos y examen físico, confirmándose con pruebas como la ecografía dúplex, mientras que el tratamiento es con anticoagulantes.
Los factores de riesgo son adquiridos o hereditarios, donde la relevancia del componente genético está dada por el hecho que entre el 20 y 40% de los pacientes con trombosis venosa presentan antecedentes familiares de la enfermedad. En cualquier caso, el pronóstico suele ser favorable si se inicia la terapia de forma oportuna.
En este contexto, y tras más de un año de investigación y trabajo de campo, se llevó a cabo el lanzamiento del programa denominado “Zona segura libre de trombosis venosa profunda”, iniciativa que busca contribuir en la reducción de las complicaciones tromboembólicas, patología que representa un problema complejo para la salud pública, debido a su alta incidencia a nivel mundial.
El objetivo principal del proyecto es elevar el estándar de prevención, mejorando los hábitos de estratificación y tromboprofilaxis de pacientes hospitalizados, disminuyendo la morbimortalidad y los costos asociados para el afectado y su entorno familiar.
La ceremonia se efectuó en el Sanatorio La Trinidad, oportunidad en que se destacó que este programa se encuentra en pleno funcionamiento en otros países de Latinoamérica y Estados Unidos. El recinto asistencial de Encarnación se convierte así en el primero en el interior y segundo a nivel país en implementarlo, para lo cual conformó un equipo profesional especializado.
“El término enfermedad tromboembólica venosa engloba varios procesos patológicos, entre los que se cuenta la trombosis venosa, la embolia de pulmón, la hipertensión pulmonar tromboembólica crónica y el síndrome postrombótico”, explicó la doctora Lourdes Chamorro, jefa de Clínica Médica del Sanatorio La Trinidad.
El programa “Zona segura libre de trombosis venosa profunda” promueve las buenas prácticas y la calidad de atención, además de ofrecer una terapia efectiva. La metodología consiste en identificar a personas con riesgo de TVP, generando un registro de datos y evaluaciones periódicas, monitoreando la adherencia al tratamiento.
“La patología está relacionada con internación reciente y es categorizada como silenciosa y prevenible. Los más propensos a padecerla son los adultos mayores de 60 años y quienes sufran cáncer o tengan antecedentes de tabaquismo, insuficiencia cardiaca, portadores de catéteres venosos permeables, las personas con síndrome nefrótico, obesidad, operados durante los últimos tres meses y mujeres transitando un embarazo o el puerperio”, finalizó la doctora Chamorro.
