Diagnóstico oncológico de alto estándar
El Instituto Nacional del Cáncer resuelve los detalles finales para la instalación de un moderno resonador magnético que será donado por el gobierno de Japón.
La detección indolora y no invasiva de tumores y alteraciones congénitas, infecciosas, traumáticas, vasculares o degenerativas en cualquier parte del cuerpo es una de las principales ventajas comparativas de un resonador magnético. El aparato, próximo a entrar en operaciones en el Instituto Nacional del Cáncer, INCAN, proporciona una visión muy detallada de la estructura y composición de los tejidos, utilizando campos magnéticos para construir imágenes.
Al prescindir de los rayos X, el dispositivo permite un diagnóstico más seguro para el paciente, característica que lo posiciona por sobre otros exámenes, como el escáner y la ecografía. Especialistas consideran esta tecnología como esencial, no solo en la detección precoz del cáncer, sino que también en el análisis de condiciones neurológicas como epilepsia, infarto y demencia. De igual modo, optimiza el estudio de patologías osteoarticulares y la evaluación del tórax, columna, pelvis, sistema vascular, cerebro, corazón, columna y embarazos.
Las dependencias que albergarán el resonador magnético ya están terminadas y el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social recibió la visita de los representantes de la marca para discutir los detalles finales y derivar un informe técnico al gobierno de Japón, país que donará el dispositivo en conmemoración de los 100 años de relaciones diplomáticas entre ambas naciones.
Actualmente, ningún hospital de la red de salud pública dispone de una herramienta clínica con estas capacidades diagnósticas, las que representa un gran avance en el manejo del paciente oncológico. Asimismo, el ahorro es un factor importante, ya que el Ministerio de Salud debe tercerizar este servicio hacia centros privados, costo que se aproxima a los 30 millones de guaraníes mensuales.
