La Organización Panamericana de la Salud (OPS) califica a la diabetes como una enfermedad metabólica crónica caracterizada por niveles elevados de glucosa en sangre, que con el tiempo conduce a daños graves en el corazón, vasos sanguíneos, ojos y riñones, entre otros órganos.

La más común -tipo 2- afecta principalmente a adultos y responde a una mayor resistencia del organismo a la insulina o bien este no produce la suficiente. Sobrepeso, obesidad y sedentarismo son las causas más importantes. En tanto, la de tipo 1 o diabetes insulinodependiente es una afección crónica en la que el páncreas produce poca o ninguna insulina por sí mismo, mientras que la gestacional ocurre en el embarazo y es una hiperglucemia con valores de glucosa en sangre por encima de lo normal, pero por debajo de los diagnósticos de diabetes. Quienes sufren esta patología requieren acceso a terapia e insulina de forma constante.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) es un problema de salud pública y una de las cuatro enfermedades no transmisibles de carácter prioritario. Anualmente se le atribuyen 1.5 millones de muertes.

De acuerdo con cifras del Programa Nacional de Diabetes, casi 10% de la población paraguaya la cursa, vale decir, más de 700 mil personas. Sin embargo, solo la mitad de ellas sabe que la padece. Reducir su alta prevalencia, tendencia que no se ha logrado revertir en las últimas décadas, es un desafío global abordado mediante promoción, prevención, sensibilización y mayor accesibilidad a tratamiento. 

Bajo este marco, el 14 de noviembre se conmemoró el Día Mundial de la Diabetes, iniciativa impulsada por la Federación Internacional de Diabetes (FID) y la OMS. En el país se realizaron múltiples actividades académicas, científicas y sociales para recordar la efeméride, que este año llevó por lema “Educar para proteger el mañana”.

“Aproximadamente 10% de la población tiene diabetes y un porcentaje aún mayor de personas adultas la porta sin saberlo. Estos números van aumentando con el paso de los años, por eso la importancia de tratarla de forma correcta e individualizada según cada grupo etario”, comentó el doctor Iván Calderoli, director del programa de diabetes en el Complejo Santo Domingo de Asunción.

“Esta es una fecha para crear conciencia sobre su impacto sanitario, social y económico, además de destacar las oportunidades que existen para fortalecer la atención, diagnóstico y tratamiento apuntando a un envejecimiento saludable”, complementó la doctora Patricia Sobarzo, directora del recinto.

Por su parte, Rosa Vega, especialista del Departamento de Endocrinología y Metabolismo de la Facultad de Ciencias Médicas UNA - Hospital de Clínicas, sostuvo que “la diabetes tiene complicaciones que llevan a la discapacidad del paciente. Están las macrovasculares (infarto agudo de miocardio y accidente cerebrovascular) y las microvasculares (retinopatía, nefropatía y neuropatía). Debemos evitar llegar a esos trastornos”.