Consumo de bebidas energéticas bajo análisis científico
La ingesta de este producto alcanza 55% en niños y adolescentes. Investigadores advierten los riesgos sobre la salud y proponen medidas para revertir el problema.
El consumo de bebidas energéticas en la población pediátrica es especialmente preocupante para un grupo de científicos de la Universidad de Oviedo de España, quienes proponen implementar una serie de medidas legislativas destinadas a reducir su disponibilidad y accesibilidad.
Los investigadores, integrantes del Grupo de Conductas Adictivas del Departamento de Psicología, aseguran que 55% de niños y adolescentes han tomado, al menos en una ocasión, este tipo de líquidos. De acuerdo con ellos, a pesar de su elevada familiaridad, hasta ahora no existían trabajos que exploraran el nivel de ingesta en este grupo de la población.
“Se deben considerar variables como el área geográfica y edad de los consumidores, ambas cruciales debido a que la regulación legal de estas bebidas varía de unos países a otros y porque sus efectos son más perjudiciales en determinados grupos como niños o adolescentes”. En un metaanálisis publicado en la revista Addiction [1], los investigadores concluyen que el 55% había consumido bebidas energéticas alguna vez en la vida, 43% en los últimos 12 meses, 32% en los 30 días recientes, 22% en la última semana y 9% a diario. Se incluyó una muestra total de más de un millón de personas con un promedio de 18 años.
“Nuestro estudio pone de relieve la importancia de monitorizar frecuentemente las tendencias en el consumo de bebidas energéticas y sus problemas asociados, especialmente cuando se mezcla con alcohol. En este contexto, proponemos diversas medidas que podrían reducir significativamente el consumo como el aumento del precio, restricción de publicidad, marcar una edad mínima legal de compra, mayor transparencia sobre sus ingredientes y posibles efectos adversos”, comentó Andrea Krotter Díaz, psicóloga del Grupo de Conductas Adictivas de la Universidad de Oviedo.
“El alto contenido de cafeína, a menudo combinado con azúcares y otros estimulantes, puede generar efectos adversos en el sistema cardiovascular, digestivo y endocrino, además de afectar la salud mental”, agregó Gema Aonso Diego, autora principal.
Referencia:
[1] Aonso-Diego G, Krotter A, García-Pérez Á. Prevalence of energy drink consumption world-wide: A systematic review and meta-analysis. Addiction. 2023 Nov 15.
