Conmemoran semana de la epilepsia
Iniciativa busca sensibilizar a profesionales, comunidad y autoridades, además de consolidar dentro de las estructuras públicas un programa de atención integral del paciente.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, aproximadamente 50 millones de personas sufren epilepsia. De ellas, cinco millones residen en América Latina y El Caribe (ALC), donde existe una brecha terapéutica que supera el 50%, vale decir, más de la mitad de mujeres y hombres con la enfermedad no tienen acceso a terapias en la región.
Los índices de incidencia y prevalencia no son uniformes y dependen de varios factores, según la Organización Panamericana de la Salud. La prevalencia a lo largo de la vida en ALC se sitúa en una media de 17,8 por 1.000 habitantes, en base a una recopilación de 32 estudios comunitarios.
La epilepsia es una patología crónica del sistema nervioso central que se expresa mediante espasmos focales -con y sin pérdida del conocimiento- y seis tipos de convulsiones generalizadas que van desde las crisis de ausencia hasta las tonicoclónicas, las de mayor intensidad.
“Todo se desencadena por una actividad eléctrica excesiva de un grupo de neuronas hiperexcitables de la corteza cerebral y sus causas se deben a malformación genética, factor hereditario, traumatismo craneal, infecciones, anomalías cerebrales, lesiones prenatales y trastornos del desarrollo. Las caídas, accidentes de tránsito, impacto en la salud mental, complicaciones en el embarazo, cronificación, daño cerebral permanente y muerte son sus principales riesgos”, comenta la doctora Silvia González Martínez, miembro de la Unidad de ICTUS y del Departamento de Neurología de Adulto de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción (UNA).
Su diagnóstico es esencialmente clínico y puede efectuarse en contextos no especializados con una adecuada historia y examen clínico del paciente. La evolución depende de factores como la etiología e inicio temprano de la terapia.
“El manejo clínico se basa en la administración de fármacos antiepilépticos, los que pueden ser indicados en monoterapia o combinación. La mayoría de los pacientes evoluciona de forma positiva, pero existe un porcentaje que desarrolla farmacorresistencia o epilepsia refractaria. En estos casos la cirugía se convierte en una opción. En general se puede vivir con la enfermedad si es bien manejada y controlada, sin embargo, quienes la padecen deben enfrentar la estigmatización, altos costos terapéuticos y falta de cobertura”, agrega la doctora González.
En este contexto y con la finalidad de generar conciencia sobre los alcances de la patología, la Liga Paraguaya de Lucha contra la Epilepsia se encuentra conmemorando desde el 1 hasta el 5 de agosto la Semana de la Epilepsia.
El objetivo de la iniciativa, que contempla diferentes actividades científicas y de interés comunitario, es consolidar dentro de las estructuras públicas un programa de atención integral, además de dar visibilidad y participación a pacientes, familiares y cuidadores.
“Queremos sensibilizar a los profesionales sanitarios, autoridades nacionales, organizaciones de la sociedad civil y población en general sobre la importancia del abordaje temprano y eficiente”, sostiene la Liga Paraguaya de Lucha contra la Epilepsia.
Dentro de esta semana se han llevado a cabo cursos dirigidos a integrantes de la atención primaria, talleres para técnicos en electroencefalografía, charlas a la comunidad y jornadas de actualización con presencia de médicos, residentes, enfermeras y estudiantes en la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA, campus San Lorenzo.
Temas Relacionados
